Esta iniciativa, realizada en conjunto con la Fundación Lideresas Sociales, equivale a  reciclar una cantidad de plástico similar a 2.000 botellas de plástico de un litro,  transformadas hoy en espacios de encuentro y convivencia para la comunidad. 

Banco Falabella dio un nuevo paso en su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo comunitario al transformar 4,5 toneladas de tarjetas en desuso en terrazas para la vida vecinal. Esta iniciativa, desarrollada en alianza con la Fundación Lideresas Sociales, ha beneficiado a más de 8.000 personas en cinco juntas de vecinos de la comuna de Maipú.

A través de un proceso de reutilización, el plástico reciclado pudo ser integrado al cemento,  dando origen a espacios pensados para el encuentro, la organización y el bienestar colectivo.  Hoy, estas terrazas son mucho más que estructuras físicas: son puntos de conexión donde se  fortalece el tejido social. 

“Donde otros ven residuos, nosotros vemos oportunidades. Este proyecto refleja cómo la innovación y la sostenibilidad pueden generar un impacto concreto en las personas. Estamos  orgullosos de colaborar con organizaciones comprometidas con el desarrollo local”, señala Magdalena Fernández, Líder de Sostenibilidad de Banco Falabella.  

Esta intervención se suma a otras iniciativas conjuntas con la Fundación Lideresas Sociales,  como el programa de educación financiera lanzado en 2024, que busca empoderar a mujeres líderes en sus comunidades mediante herramientas prácticas para la gestión de recursos. 

“Creemos mucho en el empoderamiento y la posesión de nuestros espacios. “Estamos muy  contentas como organización de habernos ganado esta terraza”, afirmó Mariela Córdoba, presidente de la Junta de Vecinos Isabel Riquelme. 

Construyendo un legado de sostenibilidad 

La estrategia de sostenibilidad de Banco Falabella no es un esfuerzo puntual, sino el resultado  de un trabajo constante que integra innovación, colaboración y propósito social a lo largo del  tiempo. Por ejemplo, en 2023 se desarrolló la muestra itinerante “Salvemos nuestras especies”,  que exhibió esculturas de animales en peligro de extinción de hasta seis metros de altura,  creadas con casi una tonelada de plástico reciclado —botellas, tapas y envases recolectados en  vertederos y puntos limpios. 

Además, ese mismo año, Banco Falabella lanzó sus nuevas tarjetas CMR y de débito Mastercard  fabricadas con un 85,5% de plástico reciclado de PVC, generando un 36% menos de emisiones  de gases de efecto invernadero en su producción.

“Con estas iniciativas demostramos que es posible resignificar los residuos y transformarlos en  soluciones con valor social, ambiental y cultural”, concluyó Magdalena Fernández, Líder de Sostenibilidad de Banco Falabella.

Junio, mes del medioambiente, nos invita a reflexionar sobre nuestras prácticas y su impacto en el planeta. En este contexto, la digitalización emerge como una herramienta clave para reducir la huella ecológica de las empresas.

La producción de papel implica un consumo significativo de recursos naturales. Para fabricar una tonelada de papel, se requieren entre 7.000 y 20.000 litros de agua, dependiendo del tipo de papel. Además, se estima que cada tonelada de papel genera la emisión de aproximadamente 942 kilos de CO₂ y la tala de hasta 24 árboles. Estos datos elocuentes del efecto en el medio ambiente y la creciente escasez de recursos, realzan la importancia de la política «cero papel», es decir, de sustituir los flujos documentales físicos por herramientas tecnológicas que permiten administrar estos mismos pero en un formato completamente digital.

La transición hacia este modelo optimiza los recursos de las empresas y consolida como un imperativo ético la urgente necesidad de preservar los recursos naturales. Forma parte también de la Responsabilidad Social Empresarial, entendida como el compromiso voluntario de las compañías con el desarrollo sostenible, haciéndose responsables de su impacto económico, social y ambiental en la comunidad donde operan.

En este escenario, la digitalización emerge como una herramienta fundamental para las organizaciones comprometidas con el futuro del planeta. Despapeliza, empresa chilena con presencia en Latinoamérica y Estados Unidos, y especializada en soluciones de automatización documental inteligente; tiene experiencias donde la digitalización ha ahorrado hasta 10 millones de litros de agua. Su gerente general, Rodrigo Mortara, destaca el impacto positivo de la automatización: “como referencia, hemos logrado gestionar, en promedio, 90 mil documentos al mes, lo que contribuye a un ahorro de más de 1.5 millones de litros de agua. Algunos de nuestros clientes han reducido toneladas de uso de papel equivalentes a un ahorro de más de 50 mil litros de agua por cliente», enfatiza. Explica, además, que un documento legal, de tres a cuatro páginas, necesita hasta 15 o 20 veces el agua que un ser humano debe consumir a diario.

Algunas contribuciones recaen en la reducción del consumo de papel y madera (menor tala de árboles), así como de la traza ambiental asociada a la producción de papel en energía y agua. Igualmente, reduce la huella de carbono del transporte de documentos y elimina residuos que terminan en los vertederos. Cabe destacar que, según estimaciones, el 70% de los desechos de una oficina son papeles.

La producción de papel tiene un impacto ambiental alarmante y se extiende más allá del consumo de agua, siendo causa de la deforestación global. Cada año se producen 419,1 millones de toneladas de papel y cartón. Una tonelada de papel requiere entre 2 y 3.5 toneladas de madera (28 a 49 árboles). La firma Despapeliza ha evitado la desaparición de 144 mil árboles gracias a sus proyectos en más de 100 empresas.

El proyecto, desarrollado por el área de Supply Chain de SQM Litio, se implementa junto a Rehrig Pacific Chile, Comberplast y Atando Cabos, y reutiliza residuos del océano y de las operaciones de la compañía en el Salar de Atacama para crear pallets con plástico 100% reciclado.

Chile será el primer país en el mundo donde se implemente un proyecto de economía circular de esta envergadura.

En este proyecto, que emitirá 1.500 toneladas menos de CO2 al año, el material recuperado utilizado en un año equivale a más de 2.000 kilómetros de cuerdas, es decir, casi tres viajes de Santiago a Antofagasta.

En una iniciativa pionera a nivel mundial, SQM Litio ha lanzado un innovador proyecto de economía circular que permitirá producir anualmente 150.000 pallets reutilizando casi 3 mil toneladas de maxisacos de sus propias operaciones en el Salar de Atacama y de desechos plásticos rescatados del mar por Atando Cabos. El plan, diseñado y liderado por el área de Supply Chain de la compañía, se concreta de la mano de una alianza estratégica con Comberplast, Atando Cabos y Rehrig Pacific Chile (RPC).

En Chile, según los datos entregados por la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (ASIPLA), se reciclan 106.870 toneladas al año, cifra que se verá aumentada en un 2% gracias a esta iniciativa. Además, toda la producción tendrá tecnología de punta y trazabilidad, permitiendo así conocer el origen del material y entregar información precisa y real en cada momento del proceso, a través de la plataforma de trazabilidad T.R.S.T. desarrollada por Atando Cabos, que permite conocer el origen y ciclo completo del plástico recuperado.

El origen del cambio

Antes de esta iniciativa, SQM Litio utilizaba pallets de plástico virgen importados desde Asia, un modelo logístico con alta huella de carbono. Con esta innovación, se proyecta una reducción del 30% en costos logísticos, 1.500 toneladas menos de CO₂ emitidas al año y una operación más eficiente y sostenible, alineada con el compromiso de la compañía de ser carbono neutral en todos sus productos al 2030.

“Este es un ejemplo concreto de cómo desde Chile podemos liderar soluciones de clase mundial con impacto ambiental y económico. En SQM Litio estamos comprometidos con integrar la sostenibilidad en cada etapa de nuestra operación, y este proyecto es parte de una transformación más amplia que busca innovar, colaborar y cuidar el planeta con un modelo más barato y mucho más eficiente”, explicó Germán Pérez, gerente de Supply Chain de SQM Litio.

Así, en la búsqueda constante de soluciones innovadoras y sostenibles, con un correcto desarrollo tecnológico que se adapte a las necesidades de los clientes de distintas industrias, sumado al know-how de Comberplast en inyección de plásticos, de RPC en soluciones de logística (moldaje) y el de Atando Cabos en reciclaje de estas materias primas, se llevó a cabo esta alianza con inversión en tecnología e innovación, que permitirá eficientar una operación logística bajando costos, reduciendo residuos y emisión de CO2. 

“Este proyecto permite implementar una economía circular de gran escala, reduciendo una enorme cantidad de CO2 al año y recuperando miles de kilómetros de material que en vez de residuo, lo transformamos en materia prima. No es sólo un proyecto medioambiental, sino una muestra concreta de lo que podemos lograr cuando unimos propósito, innovación y colaboración”, agregó Gina Ocqueteau, presidenta del directorio de SQM.

Esta iniciativa considera casi tres mil toneladas de residuos que serán extraídos del medio ambiente y que no llegarán a rellenos sanitarios. El impacto equivale a 84 millones de botellas plásticas de 500 cc o 2,5 viajes de Santiago a Antofagasta en kilómetros de cuerda recuperada.

“Este tipo de proyecto es economía circular real, lo que nos motiva cada día para seguir trabajando. Tenemos la convicción de que es posible hacer negocios rentables y generar impacto positivo. Debemos atrevernos a cruzar fronteras entre industrias para dar soluciones más sustentables y generar un mayor impacto. Esperamos que otras empresas se unan a este camino que está liderando SQM Litio y que juntos retiremos plástico del medio ambiente para transformarlo en productos útiles para la sociedad”, aseguró el cofundador de Atando Cabos, Michel Compagnon.

Finalmente Antonio Pardo, Gerente General de Rehrig Pacific Chile, comentó que “este proyecto marca un antes y un después en la forma en que abordamos la logística operativa dentro del sector minero. Entendemos el compromiso que tiene SQM Litio con la Sustentabilidad y lo compartimos, es ahí donde entran nuestros pallets. No se trata solamente de cambiar un tipo de pallet por otro. Se trata de transformar un residuo en recurso, de cerrar ciclos productivos y de avanzar hacia una minería más limpia, más inteligente y más consciente de su impacto.” 

La compañía anunció que entró en operación comercial “BESS Capricornio”, esto tras recibir la autorización por parte del Coordinador Eléctrico Nacional.

Gracias a este sitio, ubicado en Antofagasta, se podrá suministrar energía limpia para 11.500 hogares en Chile y evitar emitir 25.833 toneladas de CO2 al año.

El primer semestre de 2025 ha sido un año de avances para ENGIE Chile en su plan de transformación. En febrero puso en marcha BESS Tamaya y en marzo fue el turno del Parque Eólico Kallpa. Ahora se suma un nuevo hito más al anunciar que el 19 de mayo el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) autorizó el inicio de la operación comercial de BESS Capricornio.

Emplazado en la comuna de Antofagasta, este parque de almacenamiento de energía en base a baterías, que cuenta con una capacidad instalada de 48 MW/264 MWh, almacena la energía generada por el sol, y capturada por la Planta Solar Capricornio, durante 5 horas a través de 96 contenedores.  

Lo anterior equivale a suministrar energía limpia a 11.500 hogares del país y evita emitir al año 25.833 toneladas de CO2. Si se ejemplifica con nuestro parque automotriz, significa retirar de circulación a 8.800 vehículos aprox. de combustión convencional.

Juan Villavicencio, Managing Director Renewables and Batteries de ENGIE Chile, celebró este nuevo logro para la compañía en su plan de transformación: “Estamos orgullosos de seguir contribuyendo para tener un futuro cada vez más sostenible. BESS Capricornio es el tercer sitio que ponemos en operación durante 2025, una pieza fundamental para concretar nuestra ambición a 2027 que es contar con 3,5 GW de capacidad instalada, de los cuales más de un 60% sea de energía renovable y almacenamiento”.

Además, el ejecutivo agregó la importancia que han tomado los sistemas de almacenamiento de energía en base a baterías para avanzar en la transición energética. “Este tipo de solución permite una mayor penetración de proyectos de generación de energía renovable y entrega mayor flexibilidad al sistema eléctrico. Por lo mismo, como ENGIE Group ya contamos con 5 GW de capacidad de almacenamiento en operación y construcción a nivel mundial”, señaló.

BESS Capricornio, que contó con una inversión de US$ 73 millones, es el cuarto sitio en operación con este tipo de tecnología que cuenta la compañía en el país; sumando 263 MW de capacidad instalada en almacenamiento.

El turismo náutico emerge y se masifica gracias a diversas inversiones y un incremento del porcentaje de visitas a la región. Apertura de rutas para explorar nuevos destinos y la posibilidad de ofrecer experiencias inclusivas y accesibles por políticas de tarifas diferenciadas, son parte de las novedades de la temporada.

La región de Magallanes es sinónimo de aventuras, belleza natural austral y momentos mágicos inolvidables. En este sentido, el turismo náutico ha desarrollado un papel fundamental al acercar a un gran rango de personas, destacadas actividades tales como avistamiento de ballenas en el Estrecho de Magallanes, visitas a Islas Marta y Magdalena con sus colonias de pingüinos o navegaciones por el fin del mundo en Canal Beagle o Puerto Williams.

El turismo náutico en la región de Magallanes ha experimentado un crecimiento durante la temporada 2024-2025, consolidándose como una alternativa destacada de gran diversidad y nivel, tanto para turistas nacionales como extranjeros. Además, aporta grandes beneficios económicos, sociales y ambientales, genera empleos directos e indirectos y diversifica la matriz productiva local, fortaleciendo economías de zonas rurales y costeras. También, promueve la conservación del entorno marino y la identidad cultural de las comunidades al incentivar prácticas responsables y sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de conservar los ecosistemas.

“Este tipo de turismo permite diversificar la oferta de la región en sus cuatro provincias. Actualmente, existe una alta demanda concentrada en el Parque Nacional Torres del Paine, por lo que al abrir nuevas opciones, descentraliza el turismo, promoviendo otros destinos como el sur de la provincia de Magallanes, Puerto Williams, el Canal Beagle y el sur de Tierra del Fuego”, dice Daniela Rodríguez, Gerente de Austro Chile.

Además de aumentar la oferta de destinos, este tipo de turismo fomenta la creación de empleos y dinamiza la economía. “También se acelera el desarrollo de mejor infraestructura portuaria, lo que es muy necesario en la región debido a las falencias en este ámbito. Finalmente, el turismo náutico es particularmente interesante porque permite avanzar en investigación científica, más aún, considerando que la región de Magallanes es una zona muy interesante para la comunidad de este rubro”, agrega Daniela Rodríguez.

Turismo al alcance

Lo interesante del turismo náutico, es que pone al alcance de la gente destinos o actividades que antes se consideraban inalcanzables. De hecho, actualmente existe una mayor diversidad de oferta, con variedad de opciones y tarifas especiales. “En Solo Expediciones buscamos que el turismo náutico sea una experiencia inclusiva y accesible. Para ello, implementamos una política de tarifas diferenciadas, que permite a turistas regionales, nacionales y extranjeros, acceder a nuestras experiencias a precios justos y proporcionales. Además, al operar excursiones grupales en embarcaciones de gran capacidad, logramos optimizar los costos y reducir el valor por pasajero”, dice Juan Pablo Solo de Zaldívar, Gerente de Operaciones de Solo Expediciones.

Entre los destinos más potentes del turismo náutico, destacan: el Parque Marino Francisco Coloane (avistamiento de cetáceos y glaciares), Tierra del Fuego, Cabo Froward, Parque Nacional Cabo de Hornos, Bernardo O’Higgins, Torres del Paine, Canal Beagle, Puerto Williams (navegación en el fin del mundo), Islas Magdalena y Marta (colonia de pingüinos magallánicos), Seno Almirantazgo (avistamiento de fauna subantártica y glaciares), Seno de Agostini (avistamiento de fauna marina y glaciares), entre otros.

Inversiones

“Para la próxima temporada estamos invirtiendo en grandes proyectos. Una de las apuestas más importantes de Solo Expediciones es la incorporación del nuevo Catamarán ‘Isla Santa Inés’, una embarcación con capacidad para 80 pasajeros, diseñada para reforzar las rutas clásicas del Estrecho de Magallanes y desarrollar nuevas experiencias de navegación hacia islas y glaciares remotos. La nueva embarcación se encuentra actualmente en fase de construcción en China, con entrega programada para noviembre de 2025”, señala Juan Pablo Solo de Zaldívar.

Se trata de un catamarán moderno de 22,12 metros de eslora, construido en aluminio naval, equipado con motores de alta potencia que le permitirán alcanzar una velocidad de crucero de 23 nudos. Tendrá altos estándares de seguridad, habitabilidad y eficiencia energética, adaptada para operar en las condiciones extremas del sur de Chile. El Catamarán ‘Isla Santa Inés’ aparece como una apuesta de largo plazo por el crecimiento sostenible del turismo náutico en la región.

“Esta embarcación, operará en tres rutas principales: Islas Magdalena y Marta con experiencias icónicas para la observación de pingüinos, aves y lobos marinos; Parque Marino Francisco Coloane y Seno Helado con navegaciones hacia zonas de avistamiento de ballenas y glaciares en el Estrecho de Magallanes; y Seno de Agostini con expediciones de un día hacia uno de los paisajes más imponentes del sur de Tierra del Fuego”, agrega Juan Pablo Solo de Zaldívar, Gerente de Operaciones de Solo Expediciones.

Además, se proyecta seguir explorando nuevas rutas y experiencias sustentables, ampliar la oferta hacia el Fiordo Parry y la Cordillera Darwin, incorporar nuevas tecnologías para reducir la huella ambiental de las operaciones, y desarrollar alianzas con comunidades locales y operadores científicos para generar un modelo de turismo regenerativo que beneficie a todos los actores del territorio.