Desde 1969, cada tienda se vincula activamente con una escuela cercana, promoviendo mejoras en el desempeño académico y el desarrollo integral para niños y niñas en situación de vulnerabilidad.

Este 2025, el Programa Haciendo Escuela (PHE) de Falabella conmemora 56 años de trabajo sostenido junto a comunidades educativas en todo Chile, consolidándose como una de las iniciativas sociales más longevas y transformadoras del país.

Actualmente, 49 escuelas entre Arica y Punta Arenas son parte del programa, impactando directamente a más de 23.000 estudiantes de enseñanza básica a través de un acompañamiento académico y socioemocional que se adapta a los desafíos actuales de la educación.

El PHE nació en 1969, a partir de la relación forjada entre Falabella y la Escuela N.º 53 de Estación Central —rebautizada luego como Escuela Arnaldo Falabella— tras el terremoto de La Ligua. Desde entonces, cada tienda de la compañía ha construido vínculos con un establecimiento educativo cercano, aportando con recursos, tiempo y compromiso humano a través de un robusto programa de voluntariado corporativo.

En 2024, el programa vivió una profunda transformación, respondiendo al deterioro en los aprendizajes que evidenció la prueba SIMCE. Se reforzaron cinco ejes estratégicos: lectoescritura, matemáticas, habilidades socioemocionales, liderazgo directivo y voluntariado. Además, se sumó como partner en la implementación de esta iniciativa la Corporación Bien Público, expertos en programas sociales con evidencia. 

El impacto fue inmediato: los estudiantes que alcanzaron niveles deseables en lectoescritura aumentaron en 28,6 puntos porcentuales, mientras que en matemáticas el alza fue de 27,4 puntos. También se avanzó en la instalación de capacidades en liderazgo pedagógico, mientras que en el ámbito socioemocional se están dando los primeros pasos para fortalecer este enfoque.

“Este programa es parte de nuestro ADN. Haciendo Escuela representa el compromiso de Falabella con las comunidades, con la educación pública y con la posibilidad real de generar cambios positivos en la vida de miles de niños y niñas”, destaca Juan Diego Valdés, gerente de marketing y sostenibilidad de Falabella.

Además de sus intervenciones troncales, el programa cuenta con iniciativas como becas para educación superior, talleres de educación financiera, escuela de talentos y encuentros para equipos directivos. 

El proyecto desarrollado por Enel X permitirá una producción anual de energía de 2.398 MWh en cuatro faenas productivas de Parral y San Nicolás, ubicadas en las regiones del Maule y Ñuble respectivamente, que alcanzan las 980 hectáreas en su totalidad.

La implementación de un sofisticado proyecto fotovoltaico, compuesto por 4 plantas solares, que suministran energía 100 % renovable a cuatro faenas productivas en la zona centro sur del país, y que contempló la instalación de 2.228 paneles de alta eficiencia, inauguraron esta mañana Empresas Iansa y Enel X. Proyecto que se complementa con el acuerdo de Cliente Libre con el que Enel Generación provee de energía a la compañía agroalimentaria.

La iniciativa se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible de ambas empresas, que buscan contribuir en la transición hacia una matriz energética más sustentable, que, a través del uso de tecnologías de vanguardia, obtendrán importantes eficiencias en la operación de los predios agrícolas.

El proyecto desarrollado por Enel X abarcó una planta solar en la comuna de Parral (San Luis), en la Región del Maule; y otras tres en la comuna de San Nicolás (Miraflores, San Juan y Loncopán), en la Región de Ñuble.

La sumatoria de la capacidad instalada alcanza a 1,5 MWp, estimándose una producción anual de 2.398 MWh, lo que permitirá abastecer el 100 % de la demanda energética de las operaciones agrícolas de Empresas Iansa en ambas regiones, mediante energía limpia y renovable que se obtiene de la radiación solar y las placas de alto estándar y eficiencia. Adicionalmente a la ejecución del proyecto, Empresas Iansa mantiene un contrato de suministro de energía como Cliente Libre con Enel Generación.

Karla Zapata, gerente general de Enel X aseguró que, “estamos muy contentos de compartir con Empresas Iansa la misma visión, de abordar la transición energética en la industria, privilegiando las energías renovables, cuyos atributos no solo contribuyen a la sostenibilidad de sus operaciones, sino que también a la autogeneración de sus consumos a través de las nuevas plantas solares, aportando a la competitividad y eficiencia de sus procesos”.

“Este proyecto nos permite avanzar en nuestro compromiso con una agricultura más eficiente y responsable, al integrar tecnología de punta que nos ayuda a reducir las emisiones y optimizar nuestros recursos. La energía solar no solo cubre el 100 % de la demanda energética de nuestras operaciones agrícolas en estos predios, sino que también nos acerca a nuestra meta de reducir un 19 % nuestras emisiones de gases de efecto invernadero al 2030. Por lo tanto, esta alianza refleja nuestra visión de largo plazo para enfrentar el cambio climático con soluciones concretas y sostenibles”, manifestó Ramón Cardemil, gerente de Producción agrícola de Empresas Iansa.

El impacto de esta iniciativa se verá reflejado en 980 hectáreas de cultivos que cuentan con riego tecnificado, promoviendo un modelo productivo sustentable y responsable con el medioambiente.

Como parte del servicio integral del proyecto, éste considera la ingeniería, implementación, puesta en marcha y mantenimiento. Dentro de las ventajas de la operación de este tipo de soluciones, que son cada vez más demandadas en la industria agrícola, se encuentran la reducción de los costos de la energía, que significará un ahorro de 20 %, evitando así la emisión de 485 toneladas anuales de CO2e, equivalente a lo que capturan 26.929 árboles al año.

Esta consulta busca recopilar evidencia clave sobre cómo se manejan los alimentos en los hogares chilenos, para diseñar una estrategia que se ajuste a la realidad del país.

El Ministerio del Medio Ambiente lanzó una Encuesta Nacional sobre hábitos de compra, consumo y desperdicio de alimentos en los hogares, con el objetivo de construir una estrategia que permita reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos (PDA) en Chile. La invitación está abierta a toda la ciudadanía y se puede responder pinchando aquí

Esta consulta busca recopilar evidencia clave sobre cómo se manejan los alimentos en los hogares chilenos, para diseñar una estrategia que se ajuste a la realidad del país. Según un reciente estudio de la SUBDERE, alrededor del 26% de los residuos domiciliarios corresponde a alimentos que podrían haberse consumido, como frutas, verduras y carnes.
Este desperdicio resulta especialmente preocupante considerando que un 16% de la población vive con inseguridad alimentaria, y que más del 40% de los hogares reporta consumir poca variedad de alimentos saludables por razones económicas.

El jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, Tomás Saieg, explicó que “el desperdicio de alimentos también contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente metano, generado en rellenos sanitarios y vertederos. Además, acorta la vida útil de esta infraestructura crítica, lo que agrava los desafíos de la gestión de residuos en el país”.

La estrategia en desarrollo forma parte del proceso de transición hacia una economía más circular, y se enmarca en iniciativas como la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040 y la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO). Sin embargo, esta nueva política se enfocará exclusivamente en la PDA, buscando articular esfuerzos públicos, privados y ciudadanos.

El proceso comenzó en diciembre de 2024 y ya ha contado con talleres técnicos y reuniones con actores clave. Esta encuesta marca el inicio de una etapa participativa más amplia, que incluirá también una consulta ciudadana durante el segundo semestre. La voz de cada persona será fundamental para avanzar hacia un sistema alimentario más justo y sostenible.

La generadora chilena se convierte en nuevo socio estratégico del Hub de innovación de la SOFOFA, sumando un desafío técnico vinculado a la energía hidroeléctrica, para la próxima convocatoria del programa colaborativo Venture Client SOFOFA Hub y, que tiene entre sus empresas participantes a CMPC, Molymet, SQM y Pucobre.

En el contexto del importante rol que ha jugado la innovación en la transición energética en Chile y a nivel mundial, este martes la empresa de energía Colbún firmó su incorporación como socio estratégico de SOFOFA Hub, corporación sin fines de lucro que tiene como objetivo acelerar la innovación colaborativa y el desarrollo sustentable vinculando a la empresa con el ecosistema de innovación y emprendimiento nacional e internacional. La firma del acuerdo fue encabezada por el CEO de Colbún, José Ignacio Escobar, y por Alan García, director ejecutivo de SOFOFA Hub.

“Esta alianza con SOFOFA Hub nos pone muy contentos porque en Colbún estamos convencidos de que la transición energética responsable, sostenible, segura y resiliente requiere mucha innovación. Nos hemos propuesto tomar un rol activo en la transformación de nuestro sector y el Hub es un buen aliado para este objetivo”, sostuvo José Ignacio Escobar, CEO de Colbún.

Por su parte, el director ejecutivo de SOFOFA Hub, Alan García, valoró esta incorporación como una oportunidad para apoyar el desarrollo de la industria de generación en Chile junto con una empresa líder del sector que busca contribuir a este ecosistema, potenciando el intercambio de experiencias y promoviendo buenas prácticas entre las empresas participantes. “Desde hace seis años que venimos trabajando con empresas líderes de distintos sectores, comprometidas con la innovación colaborativa como estrategia para aumentar la productividad y mejorar la competitividad en sus negocios. Hoy celebramos el compromiso y entusiasmo de Colbún al sumarse a nuestra misión”, concluyó.

Desde la compañía energética destacaron la oportunidad de poder unirse al programa Venture Client SOFOFA Hub, que busca responder a los desafíos empresariales, vinculando a la industria con el ecosistema de innovación de Chile y el mundo, junto con apoyar el escalamiento de startups tecnológicas.

El desafío con el que Colbún aterriza tiene relación con el concepto de mínimo técnico, vinculado al caudal de agua mínimo con el que pueden operar las turbinas de las centrales hidroeléctricas, en un contexto de menores precipitaciones que ha vivido Chile en los últimos años.

“Uno de nuestros ejes como Compañía es optimizar nuestros activos para responder a los desafíos de un suministro eléctrico seguro en un contexto de transición energética. Reducir el mínimo técnico de las turbinas hidroeléctricas puede ayudar a aumentar el suministro de energía en condiciones de sequía, reduciendo el uso de centrales térmicas. Comenzaremos con Rucúe, central hidroeléctrica en la Región del Biobío, pero si tenemos un resultado positivo la idea es replicarlo después en las demás instalaciones hidroeléctricas. Así podremos turbinar más tiempo las máquinas, con caudales inferiores sin ponerlas en riesgo”, afirmó Diego García, gerente de Innovación de la empresa.