Noticia País
Etnoturismo en alza: Extranjeros piden hasta comida pehuenche para llevar
El Gobierno invertirá $450 millones en proyectos de este tipo, el próximo año. «Queremos rescatar la cultura de nuestros pueblos indígenas», dice el ministro Bruno Baranda.
Las cifras hablan por sí solas.
Este año la inversión en etnoturismo superó los $370 millones… y para el 2014 se prevé que el Ministerio de Desarrollo Social (a través de la Conadi) desembolsará $450 millones. En su calidad de país multicultural, con nueve pueblos originarios, Chile tiene un gran potencial para desarrollar el turismo étnico.
En el período 2010-2013 han sido 970 las familias asesoradas en los procesos de formalización y mejoramiento de la infraestructura turística, con una inversión total de $1.515 millones. Es así como han salido adelante, por ejemplo, proyectos como «Lewfu Budi Llaguepulli», a cargo de Fresia Painefil Calfuqueo , una mapuche que ofrece alojamiento y alimentación en el lago Budi. Quienes visitan la Araucanía pueden participar de talleres de capacitación para elaboración de artesanía textil en telar, recorrer huertos medicinales, asistir a charlas de la cosmovisión mapuche, pasear en carreta, salir a pescar en bote y participar de juegos tradicionales como el Palín.
El ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda, asegura que «actualmente existen decenas de proyectos de turismo (…) Algunos son iniciativas que surgen dentro de sus propias comunidades indígenas, y que además generan numerosos puestos de empleo, mejorando su calidad de vida». Los proyectos de etnoturismo, dice la autoridad, «contribuyen al crecimiento turístico y económico de la región en que están insertos».
Según los datos de la última Casen (2011), son 1.369.563 los chilenos que declaran pertenecer a alguno de los nueve pueblos indígenas que la ley reconoce en Chile. Esto equivale al 8% de la población total. De ese universo, el 86% es mapuche y el 7% aymara. En la región de La Araucanía el 32% de la población es indígena.
«A través del etnoturismo queremos rescatar la cultura de nuestros pueblos indígenas y contribuir en su integración. El objetivo es relevar el valor de sus tradiciones, rituales, deportes, sitios arqueológicos y lengua, para ponerlos a disposición de los turistas, tanto chilenos como extranjeros», apunta Baranda.
Otro proyecto que recibió apoyo del Gobierno fue el camping «La Península», en la localidad de Icalma. ¿Su particularidad? En el lugar se ofrece comida pehuenche para llevar, con banquetería elaborada con productos derivados del piñón.
En el extremo norte el etnoturismo también tiene una amplia oferta. El «Suma Pacha Adventure » ofrece la posibilidad de practicar trekking de alta montaña… siempre dentro de un circuito asociado a una red de albergues de origen aymara.
Fuente:lasegunda.cl