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EXPERTOS DESPEJAN LAS INTERROGANTES QUE DEJÓ LA CASEN 2013

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La pobreza en Chile alcanzó un 14,4% en 2013, una fuerte baja respecto al 22,2% de 2011. Así también ocurrió con la extrema pobreza que se redujo de 8,1% a 4,5% en los mismos períodos. Cifras actualizadas, que si bien muestran descensos en pobreza mantienen altos niveles de desigualdad. ¿Qué hay detrás de este fenómeno? Esa y otras preguntas son las que contestan especialistas en la materia.

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Es indudable que la Casen 2013 mostró resultados sorprendentes respecto a la baja en pobreza y extrema pobreza, sobre todo en la actualización de la medición tradicional, incorporando una nueva canasta de alimentos y necesidades que venía rigiendo la encuesta desde 1987. Además hoy Chile está a la vanguardia respecto a medición de la pobreza, al incluir dentro de sus herramientas una encuesta multidimensional que permitirá detectar las carencias en diversas áreas como Educación, Vivienda, Trabajo y Salud. La multidimensionalidad antes era sólo medida en México y Colombia, dentro de la región, a la cual se incorpora Chile. Sin embargo, los resultados 2013 dejaron algunas dudas respecto a los métodos utilizados y los resultados arrojados, los cuales serán contestados por 3 expertos en la materia: David Bravo (PUC), Alejandra Candia (LyD), Y Leonardo Moreno (Fundación para la Superación de la Pobreza).

¿Por qué se cambio la forma de medir la pobreza tradicional de 2011? ¿Puede inducir a errores?

En 2012, cuando el Gobierno de Sebastián Piñera reportó los datos de Casen 2011 señaló que la pobreza se había reducido de 15,1% a 14,4%. Sin embargo, para la Casen 2013, se mostró que realmente la pobreza entre 2011 y 2013, con la tasa tradicional (no actualizada) cayó de 10,9% a 7,8%. Diferencias, que explican en el Gobierno, se debe a que en la Casen 2011 no se hicieron los ajustes respecto a los realizados por la Cepal, a los que corresponderías las últimas cifras.

David Bravo, economista y académico de la Universidad Católica, quien también participó de la Comisión para la Superación de la Pobreza de 2012, señala que este cambio de mirada “no nos llevará a errores, en lo absoluto. La metodología es la misma, ya que Cepal para la metodología que ocupa para toda América Latina, consideró la actualización de la canasta (alimentos y necesidades) que se utiliza para la línea, y eso es lo que lleva a las diferencias. No sé si fue una recomendación, pero el Gobierno anterior no siguió la línea de la Cepal, y eso generó esta diferencia”, señala.

En cuanto a poder seguir la línea de 2011, cuando reportó el 14,4% de pobreza, y saber la disminución respecto a esa cifra, los expertos afirman que eso será posible de determinar una vez que se levante la base de datos de la encuesta.

En definitiva, estos resultados permiten señalar que, en promedio, entre 2011 y 2013, 1.277.444 personas y 307.346 hogares lograron salir de la pobreza

¿Si hay una fuerte baja en los niveles de pobreza, por qué se mantienen altos los niveles de desigualdad?

De acuerdo con los resultados de la Casen 2013, y respecto a la distribución de ingresos monetarios, el 10% más rico recibió el 34,4% de los ingresos en 2013, una leve baja respecto a 2011 que marcó un 34,8%. Según, Alejandra Candia, investigadora de Libertad y Desarrollo (LyD), dado estos resultados, “acá se estaría hablando de un estancamiento en distribución de ingreso”. Lo mismo se refleja en el coeficiente Gini (indicador más cercano a cero, mejor es la distribución), donde tanto en ingresos monetarios como en ingresos autónomos el índice se mantuvo en 0,49 y 0,50 respectivamente.

“Tanto el nivel como la tendencia, tiene dos explicaciones. Cuando miramos el nivel respecto a ingresos autónomos son claramente elevados, pero cuando se analiza por ingresos monetarios, los indicadores se reducen enormemente. En la tendencia, se tiende a estancar los indicadores, porque la desigualdad está medida en corte transversal, es decir, en un mismo momento ves cuáles son los ingresos de las personas jóvenes y personas viejas. Es súper difícil incorporar cambios de manera generacional”, aclara Candia.

Para Leonardo Moreno, director de la Fundación para la Superación de la Pobreza, la desigualdad que no varía “tiene que ver con las grandes políticas del país”. El experto dice que el coeficiente Gini, que se mantiene en el tiempo, está mostrando que hay problemas con la calidad en el empleo, donde los ingresos de los sectores más altos se disparan en comparación con las familias con mayor precariedad. “Estamos hablando de una sociedad donde la satisfacción de las necesidades  están tremendamente segregadas. Por ejemplo, si usted tiene plata paga un colegio particular, si no se va a un colegio subvencionado o municipal”, asevera.

¿Por qué los ingresos monetarios siguen siendo necesarios para reducir la brecha de desigualdad?

Al revisar los resultados del coeficiente Gini, en los ingresos autónomos se puede ver que el 10% más ricos percibe 29,1 veces más que el 10% más pobre (29,8 en 2011), mientras que en los ingresos monetarios (subsidios y transferencias del Estado) la razón 10/10 es de 17,1 veces (17,7 en 2011). Esto refleja, que los aportes del Estado están siendo fundamentales para mejorar la distribución del ingreso hoy en Chile.

Moreno explica esto en que las políticas sociales, referidas a subsidios monetarios, están muy bien focalizados. “La diferencia entre ingreso autónomo se ve reducida porque le estoy entregando subsidio del Estado a esas personas. Como se reduce de 29,1 a 17,1, uno podría decir que las políticas de subsidios monetarios si están dando buenos resultados en la distribución del ingreso”.

Para Candia en esta diferencia, al incluir en los ingresos autónomos los ingresos monetarios, “debe haber un componente muy importante del pilar solidario”.

¿Qué efectos puede tener en la encuesta Casen el que no se vaya a ajustar a cuentas nacionales?

“Esa es una gran noticia”, dice David Bravo, quien señala que el ajuste a cuentas Nacionales (que se hizo hasta 2011) no seguía estándares nacionales, que suponía que cuentas nacionales no tenía errores, y cualquier diferencia entre cuentas nacionales y los ingresos, venían de la subdeclaración de ingresos.

“Es cierto que las personas subdeclaran sus ingresos en las encuestas en general, pero la forma de resolver eso no es sólo poniéndole un número y multiplicándolo con un factor. Hay formas más precisa de hacer los ajustes.

“Me parece que es una de las cosas positivas que se están haciendo, y recoge las recomendaciones de la comisión (2012)”, sostiene.

Hay coincidencia entre los expertos que el ajuste a cuentas nacionales distorsionaba la realidad por ingreso, por lo que al excluir este paso de la Casen, se podrán entregar antecedentes más transparentes.

 

Fuente: Pulso

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