Gobierno respalda cambios a polémica planta de Arauco en Valdivia que apunta a China

El SEA dijo que el proyecto Pulpa Textil del Grupo Angelini no generará «nuevos impactos ambientales que no hayan sido previamente evaluados».

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A inicios de julio del año pasado Arauco -brazo forestal del grupo Angelini- ingresó a evaluación uno de sus proyectos más ambiciosos de los últimos cinco años.

Se trata de la iniciativa que busca llevar a cabo un cambio radical en la producción de su planta de celulosa ubicada en Valdivia, para lo cual invertirá más de US$180 millones.

El objetivo de la compañía es exportar 550 mil toneladas anuales de celulosa, ya no para papel, sino que ahora para la producción de telas.

Así, Arauco quiere fomentar esta producción y destinarla principalmente para el mercado chino.

La empresa confirmó que los ajustes que se pretenden realizar a la planta están en línea con el fallo de la Corte Suprema por el desastre ambiental del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces. Y a casi diez años de ocurrido el caso cisnes, la empresa recibió una buena noticia para su proyecto “Pulpa Textil”.

El pasado viernes el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Los Ríos dio a conocer un informe que deja favorablemente posicionado al proyecto ad portas de su votación en la Comisión Regional de Evaluación Ambiental.

En el documento, denominado Informe Consolidado de la Evaluación, el SEIA se concluye que “al comparar la situación con y sin proyecto implica un aporte no significativo en la calidad del aire y, además, sigue circunscribiéndose a los límites y consideraciones autorizadas en la RCA N° 279/1998”.

En definitiva, el proyecto Pulpa Textil no generará “nuevos impactos ambientales que no hayan sido previamente evaluados”.

Actualmente Planta Valdivia genera efluentes industriales, derivados del proceso industrial para la obtención de pulpa papelera.

“La producción de pulpa textil generará riles cuyas características seguirán circunscribiéndose a los estándares de emisión ya aprobados”, consigna el documento que hiciera público el SEIA de Valdivia.

Y agrega: “mientras se vierta al río Cruces, los efluentes líquidos seguirán dando cumplimiento a lo establecido en la Tabla N° 2 del punto 4.2. d) de la Resolución Exenta N° 453, de fecha 01 de febrero de 2006, de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, que aprobó el Programa de Monitoreo del efluente generado por la operación de la Planta de Celulosa Valdivia”.

Sin embargo, la entidad ambiental fijó nuevas condiciones en caso de verificarse contingencias. Se trata de límites de emisión más estrictos que los establecidos en la Resolución Exenta N° 453 del 1 de febrero de 2006, de la Superintendencia de Servicios Sanitarios.

Polémica por cisnes

El 28 de octubre de 2011, la Corte Suprema rechazó el recurso de casación presentado por Celulosa Arauco contra la sanción de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), que buscaba dejar sin efecto la sanción de esta última contra la empresa por contaminar el río Cruces el año 2004.

En su escrito el máximo tribunal confirmó la resolución de la superintendencia que sancionó a Arauco. Tras llegar a un acuerdo con el Consejo de Defensa del Estado (CDE) por el caso ambiental que costó la vida a cisnes de cuello negro, la compañía se comprometió al pago de US$10 millones.

Fuente:Pulso