Noticia Destacada
El Desierto avanza silenciosamente sobre Santiago
Déficit en las precipitaciones, extensión de los períodos de sequía y aumento de la temperatura
No es la prioridad en la agenda ambiental del Gobierno, pero sus consecuencias son devastadoras para el país.
.
.
.
La desertificación es producida por el humano y golpea directamente a la población más pobre. La tierra pierde riqueza, disminuye la agricultura, aumenta la sequía, la deforestación y la migración campo-ciudad. Todo esto ocurre en Santiago y sus alrededores. Una problemática para la que hay ciertos fondos internacionales, además de medidas a corto y mediano plazo ejecutadas por la Conaf, pero que exige planificación hacia el futuro, según los expertos. En la capital, donde vive más de la mitad de la población de Chile, este fenómeno ya comienza a sentirse en el prolongado calor del verano y la falta de lluvias en invierno.
El desierto avanza sobre la tierra. La zona más golpeada es África subsahariana y quienes las sufren son aquellos que viven en pobreza. La desertificación no solo produce guerras territoriales por el control del agua, con sus respectivas matanzas y violaciones, sino que también hambruna y enfermedades. “Sus víctimas se convierten en refugiados, desplazados internos y emigrados forzosos”, dice el informe La desertificación, esa invisible línea de frente (2014), de la Convención de las Naciones Unidas en la Lucha contra la Desertificación (CNULD).
Una realidad aparentemente lejana hacia la que Chile y Santiago caminan ciegamente. O bien, la desertificación avanza en silencio sobre las regiones del país y amenaza a la capital. Lo hace lento, entre 0,4 a 1 km por año, según informes de expertos. “Es difícil dar una cifra, pero en uno de los peores escenarios de cambio climático el desierto podría avanzar unos 50 km2 (de superficie) por año. Eso es bastante. En mi opinión, el desierto avanza más por causas humanas que por causas climáticas”, señala el doctor en Geografía y académico de la Universidad de Chile, Pablo Sarricolea.
Tres causas la producen y dos son antrópicas, o sea, directamente producidas por el hombre: la deforestación y el mal manejo del suelo. La tercera es por la reducción de las lluvias que produce sequía. En este punto se introduce la variable del cambio climático, donde el humano también tiene incidencia. “Es decir, estamos deforestando, manejando mal el suelo y en parte incidiendo en el cambio climático”, señala el experto en suelos y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Mauricio Calderón.
Si Santiago llega a un grado de desertificación avanzado, la postal no sería la de una capital cubierta por dunas y arena, como Dubai, pero sí la de una capital sobrepoblada en un valle devastado, inhóspito, erosionado y con vegetación espinosa. ¿Por qué vamos hacia allá? Porque para desarrollar las ciudades, en particular Santiago, el modelo ha sido la extracción de recursos naturales y eso tiene un costo, explica Leonardo Vera, doctor en Ciencias de los Recursos Naturales, Ordenamiento Territorial y Ruralidad y académico de la UNAB.
“Para desarrollar un territorio te cargas otros territorios y pierdes la percepción de lo que estás haciendo. Lo que hace el hombre es que cosecha, pero el suelo necesita un tiempo para volver a cargarse, sea naturalmente o con su ayuda. Estamos acostumbrados a sacar más de lo que se vuelve a cargar. Si no sabes sumar y restar no puedes defenderte contra la desertificación. Tienes que saber el costo de tu sistema”, agrega.
El escenario es complicado y la escasez de agua, factor crítico que influye en la desertificación, es una de las razones. Las cifras de los últimos años demuestran que en Santiago, y en Chile, hay déficit en las precipitaciones, extensión de los períodos de sequía y un aumento, proyectado, de la temperatura. Hace un mes la Dirección Meteorológica de Chile señaló que al considerar el acumulado de precipitaciones entre enero y junio de 2015, era “el período más seco de los últimos 50 años». A lo que se suma la simulación del clima realizado por el organismo. La proyección para el período 2030 y 2059 es que la temperatura media máxima de Santiago aumentará en 2°C en 2050.
Las ciudades como Santiago no tienen límites ni término, dice Vera. “Nadie sabe hasta dónde llegan, nadie tiene conciencia real de lo que significa, por ejemplo, traer a Santiago fierro para las construcciones. Por eso la mejor definición de desertificación es la pérdida de información de un ecosistema. Si no sabes dónde estás parado, ¿cómo la detienes?, ¿cómo entiendes hasta dónde estás desertificado?, ¿cuál es la información que se te perdió?, ¿cómo ordenamos Santiago?, ¿por dónde partimos?”, se pregunta.
Desertificación social: pobreza y migración
Más de la mitad del país (62%) está afectado por la desertificación, según los datos que maneja la Corporación Nacional Forestal (Conaf). El 26% de las comunas se encuentran en categoría grave y el 37% en categoría moderada de desertificación.
El principal indicador de esto es la agricultura, ya que necesita agua y suelo. La productividad agrícola disminuyó un 32% en menos de 10 años, según un estudio sobre el tema de 2012 elaborado para el Congreso. “Por cada 1% de disminución en la capacidad productiva del territorio, se pierde permanentemente unos 120 millones de dólares en el PIB, pérdidas que recaen primordialmente en las áreas rurales más pobres”, señala el documento.
Cuando los suelos pierden productividad hay menos cosechas y producción ganadera, lo que potencia la migración campo-ciudad con lo que, según el estudio, “se engrosan las filas de trabajadores no calificados y los cordones de pobreza en torno a las grandes ciudades”. Ese proceso es definido por Leonardo Vera como un ‘círculo vicioso’. “Santiago crece y se desertifica, pero desertifica también a todos los demás territorios y como ahí ya no se puede vivir, la gente se viene a Santiago, que crece más y se vuelve a desertificar. En esa historia estamos hace 200 años haciendo crecer a la capital”, explica.
En el país hay 1,5 millones de personas afectadas por desertificación, casi un cuarto de quienes habitan en la capital, y la migración anual es del 3%, según el estudio elaborado para el Congreso. El nervio sensible es que la Región Metropolitana concentra más de la mitad de la población nacional (55%), por lo que la capital se vería “muy afectada si vemos la desertificación como un problema social, porque el desierto está avanzando justamente donde se concentra gran parte de la población nacional”, advierte Sarricolea de la U. de Chile. Si no se toman medidas y en el futuro Santiago llega a una situación extrema hay dos áreas, según proyecta la Conaf, que serían críticas: seguridad hídrica y alimentaria.
“La desertificación, termina por destruir el ingreso económico de los pequeños propietarios y el ingreso de la comunidad local. Es lo que pasó en África”, asegura Calderón y agrega que el fenómeno es como una cadena: “Hay sequía que genera menos rendimiento y esto a su vez genera menor productividad, lo que genera menos ingresos que generan pobreza. Después vienen las enfermedades y la hambruna como en África del Norte. En Chile quizás no hemos llegado a la crisis de hambruna, pero sí estamos en la de menor productividad, rendimiento y pérdida de ingresos económicos en los comuneros. Nos faltan dos etapas para llegar a la más crítica”.
Menos lluvia, más sequía
El escenario es complicado y la escasez de agua, factor crítico que influye en la desertificación, es una de las razones. Las cifras de los últimos años demuestran que en Santiago, y en Chile, hay déficit en las precipitaciones, extensión de los períodos de sequía y un aumento, proyectado, de la temperatura.
Hace un mes la Dirección Meteorológica de Chile señaló que al considerar el acumulado de precipitaciones entre enero y junio de 2015, era “el período más seco de los últimos 50 años». A lo que se suma la simulación del clima realizado por el organismo. La proyección para el período 2030 y 2059 es que la temperatura media máxima de Santiago aumentará en 2°C en 2050.
Por su parte, el doctor en Geografía, Pablo Sarricolea, elaboró un modelo de índice termopluviométrico que muestra la disponibilidad de agua y permite ver cómo avanza el desierto climático por la cantidad de lluvias y temperaturas. “Lo que indican todos los datos es que en Santiago el recurso agua se va a ir agotando. Se habla que vienen sequías que van a ser de mayor longitud temporal, ya no de 10 o 15 años, sino que multidecadales, de 20 años. Si no se toman medidas, eso favorece los procesos de desertificación”, dice Sarricolea. En uno de sus trabajos estableció que en 10 de las 15 capitales regionales de la zona centro-sur las precipitaciones disminuirán en el futuro.
Desde la CNULD coinciden en que cada vez habrá menos agua en la capital. El coordinador para América Latina y el Caribe del programa, Heitor Matallo, cree que la tendencia en Santiago se va a agravar en los próximos años y señala que hay un desbalance entre consumo y ‘producción’ de agua. “El consumo tiende a aumentar por distintos factores, incluyendo el aumento de población. Mientras la ‘producción’ tiende a disminuir debido a cambios en el clima y en el ambiente, lo que hace que el balance hídrico se vuelva permanentemente negativo. Claro que esto en un escenario de que no haya medidas para revertir el proceso. Todavía hay espacio para tomar medidas que puedan revertir la tendencia. Por cierto, se necesita tecnología, recursos financieros y mucha coordinación institucional”, dice Matallo.
Pero la incidencia del cambio climático sobre la disminución de precipitaciones es un tema complejo para Mauricio Calderón, de la PUC, ya que “no tenemos la certeza que se deba al proceso de desertificación o al Calentamiento Global. Esto es que en una determinada época geológica la tierra cambia de clima, donde llega una era glaciar en unos sectores y en otros una etapa de desierto”. Chile estaría más cerca de la segunda opción, según los antecedentes.
Menos árboles, más erosión
La marcha del desierto sobre la capital tiene otra arista devastadora: la erosión. Esta es un fenómeno natural pero que se agrava considerablemente por las acciones del hombre, como deforestación, incendios y mal manejo del suelo.
Cuando se devasta el suelo la posibilidad de recuperarlo es menor, según el académico Leonardo Vera, “porque te escapas de la escala humana y pasas a escalas geológicas. Teniendo un buen suelo puedes restaurar de forma efectiva con distintas técnicas, como forestación o praderas, y tienes cierta probabilidad de éxito. Pero cuando ya rompes el suelo y lo echas a perder, es difícil”.
El problema es que las cifras, una vez más, no son alentadoras: en la zona central la superficie con problemas de erosión –moderada, severa y muy severa– supera el 50,3% de su territorio (CIREN, 2011).
¿Cómo se controla la erosión? Para Calderón el tema pasa por las plantaciones forestales de especies de crecimiento rápido como el pino, eucalipto, ciprés y álamo. “Los gobiernos han abordado parte del problema, dentro de lo que ellos conocen. Se han dado cuenta de que con el bosque nativo se demoran 300 años para controlar la erosión. Entonces, hay algunas críticas que son injustificadas a los servicios públicos. ¿Por qué se ha plantado pino y eucalipto en Chile? Para tratar de reducir la erosión”, señala.
“No reforestas cuando pones eucalipto o pino”, critica Vera, sino que “reforestas cuando restableces el bosque nativo, que no tiene nada que ver con un cultivo forestal. Como ejemplo, es muy distinto un barrio con historia, identidad y cultura a un lugar con casas iguales y simétricas”.
Frenar el avance del desierto
Hace casi 20 años Chile se hizo parte de la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (CNULD). Esta se rige por la Conferencia de las Partes (CP) que en diciembre próximo se reunirá en París, Francia (COP 21), con el objetivo de adoptar un nuevo acuerdo climático mundial.
La CNULD creó el Mecanismo Mundial (MM) para “facilitar la canalización de recursos (financieros y técnicos) desde países desarrollados hacia los países en desarrollo”, explica su coordinador para el continente, Heitor Llanos. El MM apoya el desarrollo de las Estrategias Financieras Integradas (EFI) que están asociadas al Plan de Acción Nacional (PAN) de cada país, que es el medio por el cual se canalizan los recursos. “El MM ha asignado recursos para muchos países. Chile es miembro de la OCDE, por lo tanto, no es elegible para recibir recursos en muchos casos”, explica Llanos.
Pero hay otras formas de financiamiento que llegan a Conaf, que lidera las acciones –fomento forestal, combate y prevención de incendios forestales, fiscalización de tala ilegal, entre otras– para frenar la desertificación.
En 1997 arrancó el Programa de Acción Nacional, el cual se mantiene vigente y recibe recursos del Ministerio de Agricultura, para fomentar la forestación, la recuperación de suelos degradados y el riego. Este no se creó exclusivamente para combatir contra la desertificación, pero “es un aporte relevante en términos de recursos estatales”, señala Ángelo Sartori, coordinador nacional de Bosques y Cambio Climático de Conaf. En total se han destinado US$1.578 millones desde el 2000 a la fecha.
El programa está en un proceso de actualización este año, el que se financia a través de un convenio entre Conaf y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente (PNUMA), asociado al Fondo Global para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).
Además, Conaf tiene el proyecto “Manejo Sustentable de la Tierra”, que también recibe recursos financieros del GEF, y que se ejecutará en el período 2015-2018. Algunas de sus líneas de acción son establecer un sistema de manejo sustentable de la tierra y un sistema de monitoreo y evaluación, entre otras. El objetivo de este es “contribuir a la formulación de un marco nacional de manejo sustentable de la tierra, aplicado a los terrenos degradados silvoagropecuarios, para luchar contra la degradación de la tierra, revertir la desertificación, reforzar la incorporación de la biodiversidad en las políticas silvoagropecuarias y proteger los activos de carbono mediante la aplicación de prácticas de manejo sustentable de la tierra”, precisa Sartori, de Conaf.
Pese a las acciones que realiza la corporación y las limitadas ayudas financieras que provienen del exterior, entre los expertos la lectura es que los gobiernos y autoridades aún no toman una “consciencia real” sobre la profundidad y dimensiones de la desertificación. Algunos, como Mauricio Calderón, apuntan a que estos se preocupan de la economía y el desarrollo local más que por los temas ambientales. Otros, como Leonardo Vera, señalan que los problemas medioambientales tienen una resistencia en la tesis cultural actual, “porque hay quienes no quieren pagar la cuenta, y seguir aprovechándose”.
Hay coincidencia, sin embargo, que pese a los esfuerzos a corto y mediano plazo por detener el avance del desierto, es necesario una mirada a largo plazo. “No hay un plan de aquí a 50 años de cómo queremos nuestra ciudad y nuestra región. No hay una mirada de qué proyectamos al 2050 y al 2100”, finaliza Pablo Sarricolea, de la Universidad de Chile.
Mientras, el desierto continuará su lento y devastador asedio sobre la capital.
Fuente/elmostrador www.facebook.com/ChiledesarrollosustentableCDS #medioambiente #desarrollosustentable
Desarrollo Sostenible
Los microplásticos que no llegan al océano se acumulan en el suelo
Todavía recuerdo cuando iba a la playa, la arena era blanquecina y solo las partículas que procedían de rocas más calcáreas brillaban con la luz. Hoy, las playas se han convertido en un mosaico cromático, donde las partículas de plástico de distintos tonos resaltan sobre el color de la arena.
Pero el plástico que acaba en las playas procede de algún lado. Se ha estimado que aproximadamente el 80 % del que se encuentra en los océanos proviene de fuentes terrestres, y los ríos son su principal vía de transporte. Al final, la mayoría de los plásticos se producen, consumen y desechan en tierra firme.
De hecho, algunos modelos han determinado que, además de las emisiones anuales de plástico al océano, la mayor parte de los residuos plásticos (98,5 %) permanecen atrapados en entornos terrestres, donde se acumulan y contaminan progresivamente los ecosistemas continentales acuáticos.
Por tanto, las soluciones para abordar la contaminación global por plásticos residen en comprender mejor las fuentes y los procesos que conducen a la liberación y al transporte de plásticos en el medio ambiente terrestre.
¿De dónde viene el plástico que acaba en el océano?
Los plásticos alcanzan los ríos a través de múltiples vías. Algunas fuentes, como las actividades agrícolas y domésticas, aportan residuos al terreno que se mueven con el agua que circula procedente de las precipitaciones.
En entornos urbanos, los plásticos llegan a los sistemas fluviales principalmente por descargas de plantas de tratamiento de aguas residuales, por desbordamientos del sistema de drenaje durante episodios de lluvia intensa y el transporte por el viento.
Únase y apueste por información basada en la evidencia.
Entre las fuentes puntuales, las aguas residuales se han identificado como una de las principales, a pesar de la acción de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR).
Las EDAR que disponen de un tratamiento primario –eliminación física de sólidos grandes y sedimentables– y secundario –eliminación de materia orgánica– son capaces de limpiar del agua el 75-95 % de los microplásticos identificados a la entrada. La mayor parte queda retenida en los lodos de depuradora, formados por una mezcla de agua y materia orgánica, principalmente.
Del agua al suelo
Los lodos de depuradora se reutilizan comúnmente como fertilizante en el suelo agrícola. Teniendo en cuenta que las aguas residuales contienen gran cantidad de microplásticos y que la mayor parte queda retenida en ese lodo que posteriormente se aplica al terreno, es probable que se introduzca un mayor volumen de microplásticos en el suelo que en el agua.
Concretamente, se estima que esta práctica conlleva un aporte anual total de entre 63 000 y 430 000 toneladas de microplásticos a los suelos agrícolas europeos.
Pero no solo los lodos de depuradora introducen estos contaminantes en el suelo. El compost, un abono procedente de la descomposición de materia orgánica, también es una fuente importante durante la fertilización del suelo.
Los plásticos empleados en agricultura
Además, el plástico es un material muy útil en el entorno agrícola, por lo que también hay una entrada directa a través de su fragmentación. Un ejemplo claro son los acolchados, que cubren el suelo con el fin de protegerlo de las condiciones atmosféricas, conservar la humedad, etc. Su utilización ha conllevado una mejora en la producción (minimizando la pérdida por evaporación del agua) y una reducción del uso de herbicidas químicos (evitando la entrada de luz y el crecimiento de especies competidoras).
Sin embargo, debido a la dificultad que entraña retirarlo, entre cultivo y cultivo en el suelo se acumulan restos del material empleado. De hecho, algunos estudios demuestran que aumenta el número de microplásticos en el suelo con las sucesivas aplicaciones.
El plástico también se utiliza en los invernaderos, en el material de tuberías, en los envases de productos químicos, en los fertilizantes encapsulados y en otras piezas de uso habitual. Se estima que cada año se emplean aproximadamente 15 600 000 toneladas de plásticos agrícolas en el suelo europeo.
Por último, hay que tener en cuenta también la entrada de microplásticos por deposición atmosférica en el terreno, sobre todo en el caso de suelos desnudos. La presencia de vegetación que intercepta esas partículas puede ser la razón por la que esta fuente no se ha identificado como la más dominante.
¿Cuántos microplásticos hay en el suelo?
A día de hoy, se estima que a nivel global la contaminación del suelo agrícola por plásticos oscila entre uno y 4,3 millones de toneladas para los aportes procedentes de aguas residuales y entre 5 y 2,3 millones de toneladas para los relacionados con el acolchado plástico. Esto supone la presencia de una media de 3,6 millones de toneladas.
Diversos aspectos ambientales condicionan la movilidad de los plásticos presentes en el suelo, como la cantidad e intensidad de las precipitaciones, la pendiente del terreno, el uso y propiedades del suelo y la distancia al cauce de los ríos. Esto dificulta que se haga una estimación precisa de la cantidad de microplasticos que llega al sistema fluvial y posteriormente al océano.
Sin embargo, recientemente se están llevando a cabo estudios que tratan de estimar cuál es el rol de los suelos en la movilidad de estas partículas. Los resultados parecen indicar que, una vez llegan al suelo, la mayor parte permanece. A esto se suma la baja capacidad de biodegradación de los polímeros más comunes y su entrada constante.
Lo anterior implica que los microplásticos se acumulen en el suelo año tras año aumentando su concentración, a pesar de que una pequeña parte se movilice. Esta es la principal razón por la cual se están desarrollando materiales alternativos al plástico que sean biodegradables y que reduzcan su presencia en suelos en el corto-medio plazo.
Las implicaciones
Uno de los principales problemas de que los microplásticos permanezcan en el suelo es su impacto ambiental. Se ha demostrado que la presencia de estas partículas en el suelo tiene efectos negativos en su estructura, cambia la actividad y funcionalidad de los microorganismos, tiene una influencia en los organismos del suelo y afecta al crecimiento y desarrollo de las plantas. Además, el consumo de alimentos cultivados eleva el grado de preocupación por sus efectos en la salud humana.
Y ya no es solo que los microplásticos puedan dañar nuestra salud y la de los ecosistemas. Cuanto más pequeñas son las partículas, mayor superficie tienen conjuntamente y, por tanto, mayor capacidad de atrapar contaminantes ambientales y de liberar aditivos.
Los aditivos del plástico son las moléculas que le confieren ciertas propiedades adecuadas para su uso. Cuando el plástico se convierte en desecho y está expuesto a condiciones ambientales, se fragmenta, y estos aditivos se liberan a través de su superficie.
Los aditivos del plástico engloban numerosas categorías de compuestos químicos, algunos de ellos identificados como potencialmente tóxicos, persistentes y móviles, que acentúan las consecuencias de su presencia masiva en los suelos.
A pesar de que hay avances en entender los potenciales efectos de los microplásticos, los aditivos y otros contaminantes para la salud humana, todavía existe un enorme vacío de información al respecto.
Fuente/The Conversation
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Desarrollo Sostenible
Fundación Rewilding Chile abre el primer Centro de Rescate y Rehabilitación exclusivo para huemules
Concebido como un verdadero “hospital de huemules” y diseñado con los más altos estándares internacionales, esta iniciativa es la primera de su tipo en una zona estratégica para este ciervo austral.
Se ubica en un predio aledaño al Parque Nacional Cerro Castillo, hogar de aproximadamente el 10% de los últimos huemules que sobreviven entre Chile y Argentina.
El centro viene a complementar todas las acciones que se realizan en el marco del Corredor del Huemul, iniciativa público-privada que busca restablecer los corredores biológicos para esta especie en peligro de extinción.
En el sector de Las Horquetas, junto al Parque Nacional Cerro Castillo, se inauguró el primer Centro de Rescate y Rehabilitación del Huemul, una iniciativa única en el país por su enfoque colaborativo y multisectorial. El centro está dedicado exclusivamente a la recuperación del ciervo más austral del mundo, especie en peligro de extinción de la que quedan apenas unos 1.500 individuos, distribuidos en poblaciones fragmentadas entre Chile y Argentina, lo que representa aproximadamente el 1% de su población original.
Este centro de rescate y rehabilitación forma parte del “Corredor del Huemul”, una estrategia de conservación a gran escala que busca conectar poblaciones y reforzar la recuperación de esta especie a lo largo de los Andes, y que Fundación Rewilding Chile junto al Ministerio de Agricultura, CONAF y el SAG impulsan desde 2023.
El recinto está emplazado en un predio donde por varias décadas y hasta el año 2019 se desarrolló la ganadería extensiva, y que luego fue adquirido por Rewilding Chile, para poder resguardar el hábitat del huemul, y brindar conectividad para los grupos de la especie. En un acotado sector de 4,9 hectáreas, este verdadero “hospital del huemules” cuenta con instalaciones para la mantención y manejo de este ciervo. Incluye un módulo con espacio para el equipo de guardafaunas y un área para intervenciones médico veterinarias. Además, cuenta con distintos recintos para el abordaje de las diferentes afecciones o patologías que podrían presentar los huemules.
Todo el perímetro de casi 1 kilómetro está protegido por un cerco electrificado en 2 niveles, uno en la parte baja y otro que alcanza los casi 5 metros de altura, diseñado para evitar el ingreso de predadores y garantizar un entorno seguro para los huemules que se encuentren en rehabilitación. El funcionamiento estará a cargo de personal técnico y profesional especializado de Fundación Rewilding Chile junto a asesores y colaboradores, asegurando así una gestión conjunta que combina experiencia técnica, conocimiento científico y resguardo de la fauna silvestre.
“Estamos contentos y orgullosos de inaugurar este centro, la primera infraestructura dedicada íntegramente a la salud del huemul y que viene a fortalecer y complementar las diferentes acciones colaborativas entre nuestra Fundación, el SAG y CONAF para la protección de esta especie y la consolidación del Corredor del Huemul. Además, se emplaza en un área clave, donde existen condiciones ideales para la recuperación de huemules”, explica Cristián Saucedo, director de Vida Silvestre de Rewilding Chile.
Los huemules en el Parque Nacional Cerro Castillo y en otras áreas donde aún se mantienen poblaciones, se ven frecuentemente afectados por cuatro amenazas principales: perros de libre deambular y asilvestrados que los persiguen y atacan, ganado doméstico que les transmite enfermedades, vehículos que los atropellan y especies invasoras (jabalí y ciervo rojo) que compiten por el mismo hábitat e incluso predan sobre él. Algunas de las afecciones y enfermedades provocadas por estas amenazas podrán ser atendidas hoy en este centro.
Región de Aysén y Parque Nacional Cerro Castillo, un área clave
El centro de rehabilitación emplazado en Las Horquetas en la región de Aysén surge como respuesta a una necesidad histórica: contar con un lugar especializado para recibir y tratar a huemules enfermos o heridos, brindándoles atención médico-veterinaria, tratamientos para avanzar en su rehabilitación y devolverlos a su hábitat natural. Incluso podrán ser derivados a este centro huemules que sean rescatados de otras regiones del país.
Está emplazado en un área donde por más de 100 años se desarrolló actividad ganadera, con el pastoreo de miles de cabezas de ganado ovino y bovino, sumado a la fragmentación del hábitat a través de la instalación de cercos y caminos, generaron una fuerte presión sobre la fauna silvestre, propiciando también la transmisión de agentes infecciosos desde el ganado al huemul, como el Corynebacterium pseudotuberculosis, agente causal de la Linfoadenitis Caseosa (LAC).
Trabajo colaborativo e interinstitucional
Esta iniciativa está emplazada en un lugar y región estratégica, la zona de Cerro Castillo en la región de Aysén. Es preciso señalar que el Parque Nacional Cerro Castillo alberga a casi el 10% de la población total de esta especie, un núcleo importante con un mínimo estimado de 118 huemules de distintas edades. Pero, a pesar de ser un punto clave para la conservación, los huemules de Cerro Castillo enfrentan graves amenazas, como atropellos en la Carretera Austral, que cruza 25 km. del parque nacional, pérdida de hábitat, ataques de perros, enfermedades como la LAC y la competencia y desplazamiento por animales exóticos como el ciervo rojo y el jabalí.
De hecho las estadísticas indican que más de la mitad de las atenciones que han recibido los huemules de este parque nacional, son atribuibles a las principales amenazas que enfrenta la especie.
De acuerdo a información compartida por el SAG al interior de la Comisión Intersectorial del Huemul referente a 143 capturas y/o atenciones realizadas a huemules entre los años 2011 y 2022, en un 52,5% de los casos se abordaron cuadros clínicos, ataques o mordeduras por perros, lesiones o la presentación de abscesos. Es interesante notar que el 44% del esfuerzo de capturas y atenciones estuvo orientado a generar información sanitaria y de línea base sobre la especie por parte del SAG.
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Desarrollo Sostenible
La escalada inédita del CO2 atmosférico: Alarma global antes de la COP30
El planeta ha cruzado un nuevo umbral climático, según revela el último Boletín de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El informe, publicado recientemente, subraya que la concentración media mundial de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera registró un aumento de 3,5 partes por millón (ppm) entre 2023 y 2024. Este incremento no es solo un dato más; se trata del mayor salto anual desde que comenzaron las mediciones modernas en 1957.
La OMM advierte con severidad las consecuencias de este récord, indicando que «las temperaturas del planeta proseguirán con su escalada durante más tiempo». Esta nueva edición del boletín tiene como objetivo principal proporcionar información científica irrefutable a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebrará el próximo noviembre en Belém, Brasil.
El organismo internacional explica que, históricamente, cerca de la mitad del volumen total de CO2 emitido anualmente es absorbido por los ecosistemas terrestres y los océanos. Sin embargo, esta capacidad natural de mitigación está comprometida. A medida que la temperatura global aumenta, la capacidad de los océanos para capturar el CO2 se reduce, dado que una mayor temperatura disminuye la solubilidad de este gas. A esto se suman otros factores que debilitan los sumideros terrestres, como la creciente frecuencia de sequías prolongadas. La OMM detalla que las tasas de incremento de CO2 se han triplicado desde la década de 1960, pasando de un ritmo de 0,8 ppm al año a 2,4 ppm anuales entre 2011 y 2020.
La Influencia del año más cálido
El récord de 2024 se explica por una confluencia de factores. La organización apunta a una combinación de cuantiosas emisiones derivadas de los incendios forestales y una menor absorción de CO2 por parte de la tierra y los océanos. Este dramático aumento coincidió, además, con el año más cálido jamás registrado en un contexto marcado por un intenso episodio del fenómeno de El Niño. Durante estos periodos, las concentraciones de CO2 tienden a dispararse debido a que los sumideros terrestres pierden eficiencia, exacerbado por la mayor sequedad de la vegetación y la proliferación de incendios.
La OMM insiste en que las repercusiones de las emisiones actuales de CO2 irán mucho más allá del clima que se experimenta hoy en el planeta. La prolongada persistencia de este gas en la atmósfera asegura que sus efectos se dejarán sentir durante siglos. Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM, subrayó que el calor retenido por el CO2 y otros gases de efecto invernadero actúa como un «sobrealimentador» del clima, multiplicando la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. «En consecuencia, reducir las emisiones es esencial, no solo para nuestro clima, sino también para la seguridad de las economías y el bienestar de las comunidades», urgió.
Metano y óxido nitroso: un desafío múltiple
El informe no se limita al dióxido de carbono. También destaca que la concentración media mundial de metano (CH4) en 2024 alcanzó las 1.942 ppm, lo que supone un alarmante aumento del 166% respecto al nivel preindustrial (anterior a 1750). En cuanto al óxido nitroso (N2O), su concentración llegó a 338 ppm el año pasado, un incremento del 25% respecto a los niveles preindustriales.
Oksana Tarasova, funcionaria científica principal de la OMM, transmitió su profunda inquietud ante el hecho de que los sumideros naturales de carbono, tanto terrestres como oceánicos, están mostrando una eficacia decreciente. Esta pérdida de capacidad de absorción implicará inevitablemente que una mayor cantidad de CO2 permanezca en la atmósfera, acelerando el calentamiento global. «El monitoreo sistemático y reforzado de los gases de efecto invernadero es fundamental para comprender estas retroalimentaciones», concluyó la experta, señalando el camino para una respuesta científica urgente.
Fuente/Ambientum
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Desarrollo Sostenible
Hito ambiental para Chile: Publican la primera norma de calidad del aire para arsénico
La regulación establece una concentración máxima de arsénico de 23 nanogramos por metro cúbico como concentración anual. Esto beneficiará a las ciudades donde operan las fundiciones de cobre, ya que estas instalaciones -de acuerdo al inventario de emisiones de fuentes puntuales- representan el 99% de las emisiones de arsénico en el país.
El 10 de octubre el Ministerio del Medio Ambiente publicó la nueva norma primaria de calidad del aire para arsénico, que fijará un máximo de presencia de este elemento como concentración anual, beneficiando a varias ciudades del país. Este compuesto químico puede tener graves impactos en la salud y, hasta ahora, no estaba regulado en Chile.
La normativa establece un límite de concentración de arsénico en el aire de 23 nanogramos por metro cúbico (ng/m3), en línea con las recomendaciones de la agencia medioambiental de Estados Unidos (EPA), que es más exigente que la establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para calcular la superación de la norma se considerará un promedio de la concentración anual de tres años sucesivos. De todas maneras, si el valor promedio de un año supera el valor de 46 ng/m3, se entiende de inmediato por superada.
En caso de estar cerca de superar la norma o al constatar que fue sobrepasada, se debe declarar la zona como latente o saturada, con lo que se da inicio a la elaboración de un Plan de Prevención y/o Descontaminación Atmosférica específico para arsénico. Estos planes incluirían medidas para reducir la contaminación por arsénico, las que sumarían acciones que impactarían en las fundiciones como fuentes puntuales y otras fuentes presentes en la zona.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, comentó que «la publicación de esta norma, la primera específica para el arsénico, protegerá la salud de las personas. La regulación permitirá el desarrollo de planes de prevención o descontaminación en los territorios donde se acerque o supere el umbral establecido. Los planes incluirán medidas concretas para reducir el arsénico presente en el aire”. Además, destacó que esta normativa responde a un proceso participativo con comunidades, el sector regulado y expertos, reforzando la transparencia y legitimidad del proceso regulatorio, en línea con los principios del Acuerdo de Escazú.
En Chile el 99% de las emisiones de arsénico generadas por fuentes puntuales corresponde a las fundiciones de cobre, por lo que la futura aplicación de la norma tendría impacto en las comunas en las que se ubican estas instalaciones. Con esta medida, el país avanza hacia una mayor protección de la salud pública y la justicia ambiental en territorios históricamente expuestos a este contaminante.
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Desarrollo Sostenible
¡15 humedales urbanos en la RM!: Ministerio del Medio Ambiente protege Estero del Arrayán y sus afluentes
Con el reconocimiento de este ecosistema acuático ubicado en la comuna de Lo Barnechea, la Región Metropolitana suma la mayor superficie protegida de esta categoría en el país llegando a las 6.000 hectáreas.
Tras su publicación en el Diario Oficial, Estero del Arrayán y sus afluentes se convirtió en el décimo quinto Humedal Urbano declarado en la Región Metropolitana, en el marco de la Ley 21.202.
Así lo dio a conocer este miércoles el subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, quien valoró la protección de las 254 hectáreas de este ecosistema acuático ubicado en la comuna de Lo Barnechea. “Nuestro Gobierno sigue trabajando decididamente en resguardar nuestro patrimonio natural. Con este reconocimiento, la Región Metropolitana se convierte en la región de Chile con mayor superficie protegida-bajo esta categoría- en el país, sumando 6.000 hectáreas. Quiero destacar que este es un Humedal Urbano clave para la protección de nuestra biodiversidad al ser hogar de importantes especies como el puma (Puma concolor), el zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) o el cóndor andino (Vultur gryphus)”, sostuvo la autoridad ambiental.
La seremi del Medio Ambiente de la Región Metropolitana, Sonia Reyes, en tanto valoró que “con la declaratoria del Estero del Arrayán, la Región Metropolitana suma a la fecha 15 Humedales Urbanos reconocidos, lo que nos llena de orgullo porque muestra lo mucho que hemos avanzado en la protección de estos valiosos ecosistemas. En esta tarea hemos estado acompañados por los municipios y la comunidad. Destacamos el trabajo y compromiso de la Municipalidad de Lo Barnechea, que nos permite brindar un nuevo espacio recreativo y de esparcimiento para las y los vecinos de la comuna y también de la región”.
En tanto, el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Alessandri, expresó que “en la comuna hemos avanzado hacia un modelo de gestión que pone en el centro el cuidado de nuestro patrimonio natural hídrico y la gran biodiversidad que caracteriza a la comuna. Nuestro propósito es que los vecinos lo sientan parte de su vida en comunidad: que las familias los visiten, los valoren y se comprometan con su preservación. El desafío es que estos ecosistemas sigan siendo verdaderas aulas al aire libre para las próximas generaciones”.
Sobre Estero del Arrayán y sus afluentes
Con el reconocimiento de Estero del Arrayán y sus afluentes, Chile suma 136 humedales urbanos protegidos a nivel nacional; 15 de ellos en la Región Metropolitana; de los cuales 8 se ubican en Lo Barnechea.
Cabe precisar que este ecosistema acuático alberga también especies como el arrayán (Luma apiculata) y el espino (Vachellia caven). Además, contribuye al bienestar de la comunidad al proveer servicios ecosistémicos como agua potable a vecinos de la comuna, regulación del ciclo hidrológico; control de inundaciones y brindar un espacio para la educación formal y profesional que permita la recreación y esparcimiento de los habitantes de la Región Metropolitana.
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
-
Desarrollo Sostenible1 semana agoENABUS Chile 2025: Volvo Chile lidera el diálogo por un futuro de transporte de pasajeros sustentable
-
Desarrollo Sostenible1 semana ago¿La Sostenibilidad se está estancando?
-
Desarrollo Sostenible1 semana agoCODESA se suma a solicitud de que Estado aborde integralmente problemas de acceso al glaciar Leones
-
Desarrollo Sostenible1 semana agoLos microplásticos que no llegan al océano se acumulan en el suelo
-
Innovación1 semana agoASENAV y Antarctica21 celebran la botadura del primer crucero híbrido-eléctrico construido en Chile
-
Empresa & Sociedad7 días agoCenco Malls destacó la importancia de la movilidad sostenible en FestiBike 2025







