SIEMENS SE POSICIONA EN NEGOCIO DEL GAS DE ESQUISTO AL ADQUIRIR COMPAÑÍA EN EE.UU.

El gigante empresarial germano concretó la incorporación de Dresser-Rand, fabricante de turbinas y compresores utilizados en la industria energética.

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El gigante industrial Siemens confirmó este domingo que adquirirá al fabricante estadounidense de turbinas y compresores Dresser-Rand, en una movida en la que la firma germana busca posicionarse en el creciente negocio de la extracción de gas y combustible de esquisto en EE.UU.

El conglomerado alemán ofreció 83 dólares por acción, lo que eleva la operación a 7.600 millones de dólares.

“El consejo de control de Siemens aprobó la decisión del consejo de administración de cerrar un acuerdo con Dresser-Rand, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, para adquirir todos los títulos en circulación al termino de una oferta de compra amistosa”, indicó la firma en un comunicado.

Siemens pretende cerrar la operación antes del verano (boreal) de 2015.

Dresser-Rand también era objeto del interés de la suiza Sulzer AG y de General Electric (GE).

La adquisición permite a Siemens reforzar su presencia y aprovechar la expansión que experimenta la producción de gas de esquisto en EE.UU. La firma germana tendrá en Houston la sede de sus actividades de gas y petróleo.

La extracción de shale gas y crudo a partir de la técnica defracking es un área en pleno desarrollo en Norteamérica, y podría llevar a Estados Unidos a conseguir autosuficiencia en materia energética.

Proyecciones de expertos indican que la producción de shale gas estadounidense crecería a una tasa de por lo menos 5,2% anual, en promedio, entre la presente década y 2035.

Aprobación de reguladores

La compañía germana anunció que conservará el nombre, la marca y el equipo directivo de la compañía absorbida.

“Las actividades combinadas de los dos grupos crearán un proveedor de clase mundial para los mercados en plena expansión del petróleo y del gas”, señaló el presidente del conglomerado alemán, Joe Kaeser.

La operación está sujeta a la aprobación de las autoridades reguladoras de Estados Unidos y Europa.

Fuente:emol.com