La compañía fue distinguida por la revista especializada The Drinks Business por su enfoque en prácticas regenerativas aplicadas a gran escala en viñedos y bosques nativos.

Viña Concha y Toro fue distinguida con el Amorim Sustainability Award en los Drinks Business Green Awards 2025, uno de los reconocimientos ambientales más destacados de la industria del vino. El jurado resaltó el modelo “amplio, consistente y orientado al impacto real” de la compañía, destacando su capacidad para adaptar la gestión ambiental a los territorios y climas donde opera.

El premio reconoce la implementación del Estándar de Prácticas Regenerativas en el 100% de las superficies administradas por la compañía —10.928 hectáreas de viñedos y 4.272 hectáreas de bosques nativos—, con foco en suelos, captura de carbono, biodiversidad y restauración ecológica. Según el jurado de The Drinks Business, Viña Concha y Toro “está liderando el camino hacia un futuro más sostenible” y “marcando una referencia para la industria global al demostrar cómo una estrategia regenerativa bien ejecutada puede transformar los ecosistemas productivos”.

En esta línea, Valentina Lira, Gerenta de Sustentabilidad Corporativa de Viña Concha y Toro, destacó que “este logro reafirma nuestro compromiso con una vitivinicultura que restaura y protege la naturaleza. Es una muestra concreta del impacto que podemos generar cuando la sustentabilidad es un pilar estratégico, y nos impulsa a seguir profundizando una visión regenerativa que ya está transformando la forma en que producimos y cuidamos nuestros territorios”.

Viña Concha y Toro continuará avanzando en investigación, monitoreo de ecosistemas, suelos y biodiversidad, fortaleciendo un modelo que no solo reduce impactos, sino que promueve la regeneración activa de los sistemas naturales en los que opera.

AquaChile participó ayer en el encuentro “Post-COP30: Agenda para el Sector Privado en Chile”, instancia que reunió a autoridades, expertos y empresas para analizar los resultados de la COP30 y discutir cómo estos acuerdos marcarán las exigencias y oportunidades para el sector productivo chileno.

La jornada fue inaugurada por la Ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien señaló que “el sector privado debe ser un actor clave de la acción climática, y por lo tanto, fortalecemos plataformas e instrumentos que nos ayuden a poder hacer este trabajo de manera más orgánica, sinérgica y formada también.” La autoridad añadió la urgencia de avanzar en mitigación, señalando que “a estas alturas de calidad, es inevitable que vayamos a sobrepasar 1,5 grados en la temperatura global. Eso significa que tenemos que regularnos en esfuerzos de mitigación.”

Posteriormente, Gonzalo Muñoz, Presidente del Consejo Asesor del UN Climate Action Champion, abordó los avances y definiciones que dejó la COP para la implementación climática en los próximos años, destacando que “la mirada de esta nueva arquitectura económica que se puso al servicio de la COP es que está alineada con los intereses de los negociadores. […] Para los próximos cinco años, tenemos una Agenda de Acción que obedece mucho más a lo que las empresas, la sociedad civil, los sectores financieros y los municipios son capaces de cumplir y están hoy en día cumpliendo.”

Daniel Vercelli, Managing Partner de Manuia, utilizó una analogía para explicar cómo los acuerdos climáticos establecen un punto de partida común y cómo distintos actores deben avanzar sobre él. En ese contexto señaló que “los países nos ofrecen un piso, y después son las empresas, los gobiernos subnacionales, la academia, la ciencia y la sociedad civil las que van construyendo cosas adecuadas a ese piso para evitar que caiga el techo.”

En la instancia también participaron empresas que compartieron sus aprendizajes post-COP30. AquaChile expuso su experiencia en Belém y la relevancia de producir proteínas con menor huella desde territorios como el sur del país. “Esto no es retórica: para tener peces saludables, necesitamos océanos saludables. Necesitamos calidad de agua, oxígeno adecuado y estabilidad ecosistémica. Por eso la sostenibilidad ambiental en AquaChile no es un atributo adicional que agregamos al modelo de negocios. Es un requisito operacional indispensable para producir”, comentó Santiago Villarino, Oficial de Asuntos Públicos de AquaChile.

El encuentro finalizó con un panel moderado por María de la Paz Irarrázaval, Country Manager de Manuia Chile, junto a representantes del sector privado y organizaciones internacionales, quienes coincidieron en que el país debe acelerar su capacidad de implementar soluciones sostenibles basadas en datos, innovación y colaboración público-privada.

La sanitaria es una de las 17 organizaciones en recibir esta distinción de Great Place to Work. Se destacaron hitos como la obtención del sello Huella Chile por la cuantificación de emisiones de CO2 y la certificación en la norma energética ISO 50001, entre otros.

Esval fue destacada entre las empresas líderes en Gestión Sostenible en Chile por segundo año consecutivo, reconocimiento que entrega Great Place to Work (GPTW) y donde la sanitaria es una de las 17 organizaciones del país en obtener tal distinción.

“Valoramos este nuevo reconocimiento de Great Place to Work, que refleja la continuidad de nuestras acciones y su aporte al entorno. La sostenibilidad está en el ADN de Esval, es un pilar esencial de nuestra gestión, lo que se refleja en nuestro compromiso ambiental, económico y social. Trabajamos con un recurso vital, el agua potable, y tenemos la responsabilidad de tratar las aguas servidas de miles de familias. Esta labor es esencial para el desarrollo regional y la protección de ríos y playas, aportando a una mejor calidad de vida de las comunidades que reciben nuestro servicio”, señaló el gerente General de Esval, José Luis Murillo.

El reconocimiento de GPTW valora el desempeño de las empresas en los ámbitos de Gobernanza, Medioambiental y Social. En el caso de Esval, se destacaron diversos hitos del último año, como la obtención del Sello Huella Chile -que entrega el Ministerio de Medio Ambiente- por cuantificar y reportar las emisiones de huella de carbono; la certificación en la norma energética ISO 50001; la acreditación ambiental LEED para las nuevas oficinas corporativas de Viña del Mar; y la certificación del Modelo de Prevención del Delito de la sanitaria, entre otros.

Esval fue la única empresa de la región de Valparaíso en recibir esta distinción, que se suma al reconocimiento como uno de los 10 mejores lugares para trabajar en Chile, y una de las 3 organizaciones más valoradas para el desempeño laboral de mujeres en el país.