Conversación
Marcelo Mena : “No recojo el guante de que el obrar de este Comité de Ministros haya sido inapropiado”
Entrevista con el ministro del Medio Ambiente. Desde Nuevo York, el secretario de Estado defiende su gestión y califica de “absurdas” las críticas que se han cernido sobre ella. Además, reconoce que se debe fortalecer la normativa ambiental.
.
.
Es la primera vez que el ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, acompaña en su calidad de titular a la Presidenta Michelle Bachelet a una Asamblea General de las Naciones Unidas. Un viaje especial para el ministro, pues uno de los conceptos centrales de la última intervención de la mandataria en la ONU ha sido el de “crecimiento sustentable” que él ha promocionado. En conversación con PULSO desde Nueva York, el secretario de Estado aborda el desempeño de la cartera, y niega algún “respaldo especial” de parte de La Moneda, luego que hace tres semanas saliera el equipo económico completo, tras el rechazo al proyecto Dominga.
Usted ha acompañado a la Presidenta Michelle Bachelet en la mayoría de las actividades en la ONU, y ella ha hecho mucho hincapié en crecimiento sustentable, algunos ven esto como un respaldo a su trabajo tras el cambio de gabinete, ¿lo siente así?
– Hoy día tenemos muchos ministros que han trabajado para poder tener una agenda con transformaciones y no lo veo como un respaldo para mí en particular. Lo que propone la Presidenta es la agenda de mundo, la agenda 2030 y del Acuerdo de París, en donde es absolutamente indispensable que haya coordinación entre los aspectos ambientales, económicos y sociales, en forma indivisible. Esa es la visión que ha tenido la Presidenta y es eso lo que hemos ido llevando a cabo, en donde todos los temas de agenda progresista son indivisibles. Tenemos un matrimonio igualitario, un aborto en tres causales, pero también el tema de la educación de calidad y una reforma tributaria que mejora los temas de inequidad, de ingresos, y una energía renovable y barata, además, de la ciudad sustentable. Si se ve, el programa de la Presidenta ha sido una consecución de los objetivos en materia sustentable, por eso cuando el ministro Barraza presenta nuestros avances, hace poco, Chile se destaca. Los objetivos de desarrollo sustentable están en el ADN no sólo de la Presidenta sino de todos los ministros que están hoy en el Gobierno.
¿Está en la misma sintonía el resto del gabinete? Porque la decisión del cambio del equipo económico se toma porque esa sintonía no estaba clara…
– El Gobierno está completamente sintonizado hoy día más allá de la polémica cuyo resultado ya se ha discutido. Hoy nos encontramos con que cada ministro tiene una agenda de sustentabilidad, de tema de equidad social importante, desde la agenda del ministro Rebolledo en temas de energía renovable al impulso de transporte sustentable de menores emisiones de la ministra Tapia. Desde las construcciones con aislación térmica con mejor calidad de vivienda de la ministra Saball hasta la agenda de género que impulsa la ministra Pascual. O el ministro de economía con una serie de instituciones como Corfo que van apuntando hacia un desarrollo más sustentable. Es difícil pensar que alguno de los sectores no tenga hoy esa visión de desarrollo sustentable que impulsa la Presidenta.
En esto, ¿hay un mea culpa o un balance de cómo se llevan los proyectos? ¿De cómo se tratan las iniciativas más complejas como Dominga, entre lo político y lo técnico? Hay quienes piden revisar la forma en que se califican los desarrollos.
-Las reformas que ha impulsado la mesa presidencial con respecto al Servicio de Impacto Ambiental (SEA) van en la línea de mejorar la tramitación para poder otorgarle características especiales para el proyecto estratégico, para mejorar las etapas de participación ciudadana temprana en donde se pueda tener un diálogo incidente con la comunidad y para ampliar la participación ciudadana. Hay que fortalecer las normativas ambientales para dejar menos en duda si un proyecto cumple o no normativas. Por eso hemos trabajado con el SEA para mejorar las normativas del ruido o mejores estándares para hidroeléctricas, sistemas de enfriamiento en termoeléctricas y una serie de aspectos que permiten dar garantía y objetividad a los inversionistas de que si cumplen ciertos requisitos no van a tener problemas. No recojo el guante de que el obrar de este Comité de Ministros haya sido inapropiado. Nosotros nos hemos basado siempre en aspectos técnicos, los instrumentos que fundan nuestras decisiones están a la vista de todos, hemos tenido un escrutinio del poder judicial en donde hemos sido exitosos en el sentido de que cuando aprobamos un proyecto termina siendo a firme, no así en períodos anteriores donde proyectos terminaron no resolviéndose o no siendo concretados porque se consideró que el actuar del Comité de Ministros era ilegal. Pienso que la garantía real que uno tiene que darle al inversionista es que el proyecto se concrete de verdad, no a través de un acto no final como el administrativo de parte del Comité de Ministros sino de una decisión que sea lo suficientemente blindada para someterse al escrutinio judicial. Nosotros hemos perdido solamente tres proyectos ante la Corte Suprema de más de 60 que han sido reclamados, eso significa que el Comité de Ministros ha actuado correctamente y aquellos aspectos que perdimos con respecto a la participación ciudadana, he dado la señal de que es necesario mejorar esas instancias de participación y agotar las instancias de manera que no se judicialicen los proyectos.
Pienso que hemos aprobado una gran cantidad de grandes proyectos, y aquellos que no cumplen las normativas no es bueno que se aprueben porque no es justo para empresarios que la han cumplido.
Esto se compara con lo que sucedió con CAP, que está a 50 kilómetros de Dominga. Tuvo una tramitación menor y el visto bueno, ¿cuál es la diferencia entre los dos?
– El proyecto CAP en sí puede cumplir la normativa ambiental, pero cuando entra un proyecto como Dominga tiene que demostrar que la adicionalidad de este, el efecto sinérgico que puede haber, no causa impacto ambiental. Y por otro lado un tema esencial, es que no puede haber base deficitaria, uno no puede aprobar un proyecto que no tiene la información necesaria, básica y esencial para poder tramitarlo. Ahora quiero destacar también que el Servicio de Evaluación Ambiental ha denunciado que este proyecto debió ser evitado o sacado de tramite el 2013 por carecer de la información relevante para poder proseguir, y el mismo Servicio ha instruido una investigación sumaria para ver qué pasó en esos momentos. Ocurre que el proyecto Dominga, recién el 2016 se empiezan a evaluar temas que nunca reconoció el titular que tienen que ver con el medio marino y transporte. Por tanto, un proyecto que no mide sus impactos correctamente y que no demuestra que la mitigación es suficiente no puede ser aprobado. Si hacemos eso, estamos relegando problemas ambientales relevantes a comunidades que no merecen eso. Son compatibles las inversiones si es que uno tiene la visión de considerar cambios necesarios para la tramitación ambiental. El ejemplo más claro es el proyecto Pelambre. El proyecto Pelambre tenía inicialmente un puerto proyectado en Pichidangui y lo decidió trasladar por razones socio ambientales y estoy seguro de que en este caso el proyecto será presentado con la consideración de hacerse cargo de sus impactos ambientales y buscando un emplazamiento que sea compatible con territorios donde quiere llevar a cabo esas actividades.
Si un proyecto lleva años de tramitación y se traba en la parte política, ¿qué imagen se da? Se ha acusado de presiones políticas…
– Hay que basarse en aspectos técnicos y tener mejores normativas ambientales, esa es la mayor claridad, transparencia y garantía. Siempre he encontrado bien absurdas las críticas a mi gestión, siendo independiente y siendo que mi gabinete entero es independiente. Cuando nosotros aprobamos un proyecto como Til Til fue por razones técnicas y cuando rechazamos un proyecto como Dominga fue por razones técnicas, siempre hemos sido de una forma y los antecedentes que han fundado estas decisiones están a la vista de todos.
También se ha apuntado a su cercanía con la jefa de gabinete de la Presidenta, Ana Lya Uriarte…
– Eso no tiene ningún sentido, mi relación con Ana Lya se relaciona con ver la agenda de la Presidenta para ver las actividades que tenemos. Yo como ministro de Estado trabajo en el contexto de la institucionalidad ambiental con mis otros pares ministros para poder dar garantías a todas las personas de que nuestro actuar va a ser fundado en la ley y eso es lo que hemos hecho desde el comienzo de mi gestión y hasta que me vaya en marzo.
No hubo presiones de la Moneda en este caso..
-Eso lo encuentro súper absurdo porque cuál sería la razón para eso, por lo demás por qué entonces es que 11 de 14 servicios son tan tajantes y lapidarios con respecto a la falta de información para la aprobación de ese proyecto. Creo que son absurdas estas acusaciones y creemos que cuando sean impugnados estos actos tendremos la solidez necesaria para mantenerlo firme.
Según Cochilco, hay cerca de US$60 mil millones en proyectos mineros en carpeta. Muchos de ellos sin resolución medioambiental, ¿qué precedente sienta esto?
– El mismo precedente que tienen los más de $7.800 millones que hemos aprobado desde que se rechazó Dominga. En general la señal que le he dado a todos los inversionistas, es que tenemos que trabajar con la comunidad de manera que se agoten las instancias de participación ciudadana para lograr la validez que se requiere para estos proyectos, porque usualmente es ahí donde existen los problemas de judicialización que se dan posteriormente y por lo tanto estoy convencido y he conversado con empresas como BHP, Antofagasta Minerals, Anglo American, que la mayoría de estos proyectas que están en carpeta tienen una visión distinta, tienen infraestructura compartida, tienen emplazamiento de puertos de menor impacto, tienen agua desalada que no consume el agua de los vecinos sino que les da agua y muchas veces no solamente se compensa sino que se crean santuarios de la naturaleza en forma de poder mitigar los impactos de la operación. Por lo tanto yo creo que es perfectamente compatible.
Va a haber un cambio de Gobierno, ¿Cree que estas políticas se puedan mantener en esta misma línea?
-Tenemos políticas de Estado importantes que mantener como los compromisos internacionales y, por lo tanto, creo que sería inaceptable que echemos pie atrás con la Agenda 2030 y con el Acuerdo de París. Sin embargo, no creo que esté garantizada la protección ambiental con quien gobierne hacia el futuro, por lo tanto tenemos que buscar que los candidatos tengan un resguardo ambiental en sus programas de gobierno, pero tengo mis dudas con el actuar de algunos candidatos porque fui testigo, y muy crítico como académico del actuar. Por ejemplo, en temas de calidad del aire pienso que hubo avances en la normativa, pero poca acción real en la reducción de la contaminación. La falta de aplicación de normativas legales permitió, por ejemplo, que en Santiago tuviéramos retrocesos o estancamientos en la calidad del aire en el gobierno de Piñera. Por lo tanto, nosotros creemos que no da lo mismo quién gobierna. Para mí no están garantizado los logros ambientales que hemos tenido y por lo tanto es importante decidir en consecuencia.
El tema crecimiento va a ser clave para la elección, ahí se están jugando las mayores cartas y es una de las cosas que la gente le identifica al ex Presidente Piñera, ¿hay una disonancia entre el crecimiento y el medio ambiente?
– El crecimiento verde es una oportunidad de poder reemplazar una economía contaminante por una menos contaminante. El crecimiento verde es fundamental para entregar mayor bienestar a las personas y lo que hemos hecho en este tiempo de la baja del súper ciclo del cobre es generar las bases para que este nuevo súper ciclo sea de mayor productividad por los menores costos energéticos que van a tener las empresas cuando reactiven sus proyectos de inversión. Uno puede señalar al contrario que la agenda medioambiental es parte importante del crecimiento fuerte que viene para el país y no un freno para el desarrollo del país.
“(Eliminar las bolsas plásticas) no va a significar mayores costos necesariamente”
Uno de los anuncios que hizo la Presidenta en la ONU, fue enviar un proyecto de ley para que las zonas costeras en Chile puedan, de aquí a un año, terminar con las bolsas plásticas, ¿cómo se piensa aplicar ese proyecto?
– Se entiende que gran parte del plástico que llega al mar viene de ciudades costeras. Chile tiene 102 comunas costeras de las 346 comunas y, por lo tanto, esas van a verse beneficiadas con playas más limpias. Más de 60 comunas ya han implementado esta medida y han visto que no ha sido ningún freno al desarrollo, sino que un incentivo a la creatividad y a la innovación. No se acabó el mundo en esas zonas.
¿El proyecto es factible de tramitar en los pocos meses que quedan de trabajo legislativo?
-El proyecto de ley va a ser simple, tiene no más de tres artículos, va a ser de fácil interpretación y, por lo tanto, creemos que va estar vigente dentro del mandato de la Presidenta Bachelet.
¿Cuántas comunidades se podrían ver beneficiadas con este proyecto?
-Cualquier persona que vive en Chile, que come peces, que se ve beneficiado por los ecosistema marinos, va a verse beneficiado, pero sobre todo las comunidades costeras que no van a tener plástico desperdigado por los paisajes. Es decir, al menos un 20% de la población.
¿Este proyecto va a incluir incentivos económicos? Porque las realidades de las comunas costeras son distintas, hay algunas con más recursos y otras más pobres.
– Chile tiene múltiples comunas que han implementado esto con mayores o menores recursos y no ha sido ningún impedimento. Creo que tener una bolsa de género, una bolsa reutilizables, no implica para nada mayores costos. Lo que hagamos hoy día va a definir los próximos cien años del plástico en los océanos para nuestros hijos y nuestros nietos. Por lo tanto, el esfuerzo que hagamos va a ser simplemente un cambio cultural, pero no va a significar mayores costos necesariamente.
¿No hay una cifra de cuánto se necesita para poner en práctica este proyecto?
-No calcularía que hay costos reales, porque no hay nada más caro que botar bolsas plásticas a la tasa que lo hacemos, de poner una bolsa plástica dentro de otra bolsa plástica, eso no va a hacer posibles con este tipo de ley .
Se le acusa al Gobierno de tener una amplia agenda de proyectos que quiere sacar antes de terminar el mandato, es este otro de ellos, ¿va a encontrar ese apoyo transversal?
-Todas las leyes que ha impulsado la Presidenta de carácter ambiental han sido con votación unánime, como la ley de reciclaje, y en este caso no parte de cero porque es una indicación sustitutiva que parte en la segunda etapa, por lo tanto puede ser de fácil tramitación. He conversado con los presidentes de la comisiones de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados y del Senado y ambos me han manifestado su apoyo al proyecto de ley.
¿Cuándo ingresaría el proyecto?
– En octubre, fundamentalmente porque debemos sacar de la comisión del Senado el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, por lo tanto, una vez que termine ese entra este otro proyecto, para que los senadores puedan ver esta ley que ellos mismos impulsaron en su momento, porque esta es una ley de larga data, esta es una ley que fue inicialmente impulsada para bolsas plásticas en ciudades de Magallanes, por lo tanto, este es un intento que ha tenido mucho esfuerzo pero que nunca había gozado del apoyo explícito por parte del Ejecutivo.
.
.
Fuente:Pulso www.chiledesarrollosustentable.cl
Conversación
El objetivo marcado por la UE para evitar el declive de los polinizadores no es suficiente, advierte estudio.
Un nuevo estudio internacional muestra que los objetivos marcados por la Unión Europea (UE) para evitar la desaparición de los polinizadores no bastan para detener la pérdida de estos insectos, que son claves, no solo en mantener la biodiversidad, sino también en sostener la producción agrícola.
El trabajo, que aparece publicado en la revista Science y que ha contado con la participación de grupos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y el Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), insta a aumentar la extensión de los hábitats naturales dentro de la superficie agraria, así como garantizar su calidad y permanencia a largo plazo.
La Estrategia de la Biodiversidad de la UE indica que, para proporcionar espacio a los animales y plantas silvestres, a los polinizadores y a los reguladores naturales de plagas, “urge que al menos el 10 % de la superficie agraria vuelva a estar ocupada antes de 2030 por elementos paisajísticos de gran diversidad”.
Aquí se incluyen, entre otros, las franjas de protección, las tierras retiradas de la producción sobre la base o no de la rotación, los setos, los árboles no productivos, los muros de terraza y los estanques.
Este compromiso del 10 %, según el equipo investigador, no es suficiente para garantizar la supervivencia de los polinizadores. Para llegar a estas conclusiones, el equipo científico examinó cómo el área y la calidad de los hábitats naturales influyen en las poblaciones de distintos polinizadores.
El estudio, basado en 59 investigaciones en 19 países, muestra que las abejas solitarias necesitan un 16 % de hábitat natural en zonas agrícolas, los abejorros un 18 % y las mariposas un 37 % para lograr una protección efectiva.
El estudio confirma una regla sencilla: cuanto más hábitat natural hay en zonas agrícolas, mayor es la presencia de polinizadores. Los resultados revelaron también que los hábitats con mayor abundancia de plantas con flores también albergan más polinizadores de todos los grupos.
Sin embargo, la calidad del hábitat no siempre compensa la falta de espacio disponible. “Hemos visto que, aunque la calidad de estas áreas sea alta, si no se alcanza el mínimo de hábitat natural resulta imposible mantener poblaciones de polinizadores sanas”, explica Ignasi Bartomeus, investigador del CSIC en la EBD-CSIC.
En este sentido, el equipo científico insiste en que lo esencial es ampliar primero la extensión de los hábitats naturales. “Es mejor concentrarse primero en aumentar el área de los hábitats naturales, en lugar de gestionar pequeños hábitats, incluso cuando tienen muchas flores”, afirma Gabriella Bishop, primera autora del estudio e investigadora de la Universidad de Wageningen.
Calidad y permanencia de los hábitats
El trabajo también advierte de que aumentar significativamente la extensión de los hábitats naturales no basta si no se asegura la calidad y permanencia de los nuevos hábitats a largo plazo.
La conservación de polinizadores en Europa se centra en gran medida en medidas temporales en pequeñas áreas de tierras productivas, como la creación de franjas de flores silvestres junto a los cultivos. Investigaciones anteriores han demostrado que esto sí genera un aumento temporal de insectos y polinizadores, pero no ofrecen una solución duradera.
“Hay cultivos, como muchos frutales, en los que conservar la biodiversidad dentro de las fincas es compatible con una alta producción agrícola, pero en otros cultivos más intensivos, como el girasol, se necesitan compensaciones económicas por destinar tierras cultivables a mantener la biodiversidad”, explica Bartomeus.
De ahí que el equipo científico insista en la necesidad de mecanismos de apoyo estables para el sector agrícola. José Luis González Andújar, del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC) y también firmante del artículo, señala que “para que se produzca una transformación real, es necesario reconocer económicamente a los agricultores que destinen parte de sus tierras a generar y conservar espacios naturales. Este esfuerzo debe mantenerse durante, al menos, dos décadas; de lo contrario, la falta de estabilidad generaría inseguridad en el sector agrícola y los polinizadores apenas obtendrían ventajas”.
“Hacer una transición a una agricultura más sostenible requiere pensar qué paisajes queremos tener, y eso involucra tener en cuenta tanto la parte ecológica, económica y social del paisaje”, concluye el investigador de la EBD-CSIC Ignasi Bartomeus.
La investigación se ha realizado en el marco del proyecto europeo SHOWCASE, financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, que busca crear sinergias para integrar la conservación de la biodiversidad en las prácticas agrícolas.
Referencia:
Gabriella A. Bishop, David Kleijn, Matthias Albrecht, Ignasi Bartomeus et al. «Critical habitat thresholds for effective pollinator conservation in agricultural landscapes». Science.
Fuente/CSIC/ SINC/Derechos: Creative Commons.
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Conversación
¿Hemos superado realmente el umbral de 1,5 °C de calentamiento marcado por el Acuerdo de París?
El informe sobre el estado del clima de 2024 de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que la temperatura media anual global en 2024 fue 1,55 °C superior al promedio del periodo 1850-1900, que se toma como referencia para medir el calentamiento del planeta.
La temperatura media global superó los 1,5 °C brevemente durante un mes o más en 2016, 2017, 2019, 2020 y 2023. Sin embargo, el año pasado fue el más cálido en los 175 de los que se tienen registro. ¿Pero significa todo esto que ya hemos sobrepasado los 1,5 ºC que establece como umbral el Acuerdo de París?
Las ambigüedades del Acuerdo de París
El Acuerdo de París, aprobado en la conferencia sobre cambio climático de la ONU de 2015 (la COP21), hace ya más de diez años, determina que se debe “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático”.
Se trata de un acuerdo político-diplomático entre los países que han ratificado la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
No obstante, su redacción contiene ambigüedades y genera dos preguntas fundamentales:
- ¿Qué significa “respecto a los niveles preindustriales”? Pues este período define la temperatura base de referencia para poder delimitar sus incrementos, sus variaciones, sin ambigüedad.
- ¿Cuándo se considerará que la temperatura ha superado los 1,5 ºC de aumento? Es decir, ¿durante cuánto tiempo debe sobrepasarse ese umbral?

¿Qué se considera “periodo preindustrial”?
El nivel preindustrial se refiere a la temperatura media global antes de la Revolución Industrial, que se utiliza como referencia para los efectos del calentamiento global. El CMNUCC encargó al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que definiera qué se consideraría como niveles preindustriales: la respuesta fue el Informe Especial sobre Calentamiento Global de 1,5 °C.
El periodo escogido fue del año 1850 al 1900, cincuenta años. Su selección se debe a que representa el tiempo durante el que se dispone de observaciones con suficiente calidad de las temperaturas superficiales de la tierra y el océano, lo que permite una comparación precisa. Además, la temperatura del aire global fue relativamente estable, con una media aproximada de 13.84 °C.
Con una influencia humana en el clima todavía relativamente pequeña antes del uso progresivo e intensivo de los combustibles fósiles, se consideró como una buena referencia para poder valorar el efecto de las actividades humanas.
Este período aumenta en 20 años el período clásico de 30 años definido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que resulta de los datos promediados y denominados normales climatológicas estándar de la OMM, que habían sido definidos ya en el año 1872.
Un aumento de la temperatura sostenido durante 20 años
Lo cierto es que todavía no podemos afirmar que hemos superado el umbral de los 1,5 °C tal y como establece el Acuerdo de París.
Las temperaturas globales no aumentan de forma gradual. Debemos considerar la diferencia entre la variabilidad natural del clima –por los fenómenos de El Niño y por la actividad volcánica– y la variabilidad que define su tendencia en el tiempo –el actual proceso de calentamiento–. El sistema climático oscila en diferentes escalas de tiempo con frecuencias temporales a corto y largo plazo.
Por tanto, la cifra de 1,5 °C se refiere a un calentamiento planetario promedio sostenido, no solo al valor de un solo año, que por sí solo podría ser anómalamente más cálido o más frío que el promedio a largo plazo. Pero ¿por cuánto tiempo debe mantenerse ese aumento de la temperatura para considerarlo una tendencia?
La Segunda Revisión Periódica del objetivo global a largo plazo de la Convención aclaró que “el objetivo se evalúa a lo largo de décadas” (COP22 de Sharm el-Sheikh, Egipto, en 2022). El IPCC, en su informe sobre las bases físicas del cambio climático, define el momento de superación como “el punto medio del primer período de 20 años en el que la temperatura global del aire en superficie promedia más que la temperatura umbral”. El uso de este promedio ayuda a garantizar que las tendencias del calentamiento se deban a la intervención humana y no a variaciones naturales.
Así, habrá que esperar 20 años para confirmar si superar el umbral de 1,5 °C se mantiene como una tendencia. La humanidad solo sabrá con certeza si hemos alcanzado el límite del Acuerdo de París en retrospectiva. Lo que implica el riesgo de retrasar su reconocimiento y la correspondiente reacción.
Hace falta consenso.
El calentamiento se está acelerando. En el informe de 2021 del IPCC se indicaba, en casi todos los escenarios de emisiones, un alcance de los 1,5 °C “a principios de la década de 2030”. Y, el reciente informe de la OMM Actualización Climática Anual Decenal Global 2025-2029 indica que es probable (con un 70 % de probabilidad) que la media quinquenal de 2025-2029 supere los 1,5 °C.
Abordar la cuestión de cuándo entraremos en un período de 20 años con un calentamiento promedio de 1,5 °C no es, por lo tanto, solo un ejercicio de seguimiento del registro de temperatura global. Tiene una relevancia fundamental para la gestión de riesgos climáticos y la planificación de la adaptación.
Evaluar el aumento de la temperatura media global utilizando el calentamiento promedio de las últimas décadas retrasará el reconocimiento formal de cuándo la Tierra supera el límite de 1,5 °C. Esto probablemente genere distracciones y retrasos justo cuando la acción climática es más urgente.
Se necesita definir y acordar una métrica única y consensuada que describa claramente la superación del umbral de 1,5 °C –ya existen algunas alternativas– y anticipar los acontecimientos que lo precederán. Los impactos asociados serán graves. Tal aumento podría parecer una realidad lejana, pero podríamos estar alcanzándolo antes de lo que imaginamos de acuerdo a las observaciones ya disponibles.
La ocurrencia del primer año con un calentamiento de 1,5 °C implicaría que el período de 20 años que alcanza el objetivo inferior del Acuerdo de París ya ha comenzado y que los impactos esperados con este nivel de calentamiento ya se están manifestando.
Fuente/The Conversation (Creative Commons)
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Conversación
Nuevas reglas para fomentar la captura de carbono y alcanzar el objetivo de cero emisiones
El reto de combatir el cambio climático ha evidenciado la necesidad de promover diversas medidas para alcanzar la neutralidad climática, es decir, que las emisiones netas de gases de efecto invernadero sean cero.
En los últimos meses, tanto en España como en Europa se han aprobado distintas normativas encaminadas a fomentar la certificación de absorciones obtenidas a través de proyectos de captura de carbono en una amplia diversidad de ecosistemas. Esto ha abierto un arcoíris de colores para el carbono en función del lugar donde es capturado: verde en ecosistemas terrestres; azul en ecosistemas marinos; verdeazulado en humedales de agua dulce; púrpura a través de captura directa del aire o en industrias; y blanco y rosa según si es capturado en salinas o en ecosistemas de algas calcáreas.
Sin embargo, ¿qué requisitos deberían cumplir esos estándares de certificación que fomentan la venta de absorciones en el llamado mercado voluntario de carbono para ser realmente útiles y evitar el “ecopostureo? Este mercado voluntario permite a promotores privados y públicos compensar sus emisiones de dióxido de carbono (su huella de carbono) con la compra de créditos de carbono generados a través de proyectos de absorción certificados.
¿Cómo afrontamos el cambio climático?
La reducción drástica a nivel global en las emisiones de gases de efecto invernadero debe ser la principal medida si queremos mantener el incremento en la temperatura por debajo de los niveles fijados desde el Acuerdo de París. Aunque aún estamos lejos de dicho objetivo, Europa ha liderado en los últimos años el camino a través de diversas normativas dirigidas a lograr la neutralidad climática para el año 2050.
Sin embargo, como advierten desde la Unión Europea y desde el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), para poder obtener cero emisiones netas de CO₂ será necesario incrementar de forma significativa las absorciones de CO₂ de la atmósfera en reservorios a largo plazo. El objetivo es contrarrestar tanto las emisiones difusas –aquellas liberadas a la atmósfera desde fuentes que no están concentradas en un solo punto, como chimeneas, sino que se dispersan en un área más amplia– como las residuales, que persisten incluso después de implementar las mejores tecnologías y prácticas disponibles para reducir la contaminación.
¿Cómo lograr la neutralidad climática?
Para lograrlo, cualquier empresa o administración pública debería poder medir su huella de carbono a través de protocolos estandarizados. Posteriormente, debería diseñar planes de reducción de dichas emisiones tanto a corto como a medio plazo.
Una vez reducidas al mínimo, el siguiente paso es compensar las mismas a través del fomento de actividades que conlleven una captura de gases de efecto invernadero a largo plazo. Estas suelen expresarse en forma de capturas en toneladas de CO₂-equivalente, tras la conversión del poder calorífico en la atmósfera de los distintos gases de efecto invernadero a unidades de CO₂.
A nivel europeo, la tipología de proyectos y actividades que se podían incluir dependía de la normativa de cada país, ya que, hasta la reciente aprobación del Reglamento (UE) 2024/3012, no existía un marco regulatorio común. Este documento recoge proyectos y actividades que mejoran el almacenamiento de CO₂ a largo plazo en depósitos geológicos, terrestres y marinos.
Integra, además, aquellas actividades que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, como las derivadas del cambio en el uso del suelo, gestión de turberas o mejoras en las prácticas agrícolas. También incluye actividades que fomenten la captura de CO₂ en productos con una vida larga.
Marco o estándar de certificación de absorciones de carbono
Para que cualquiera de estas actividades sea considerada, debe someterse a un marco de certificación o a un estándar que defina de forma clara su tipología. También debe determinar los actores que intervienen en el proceso, los plazos y documentación requeridos en los distintos procedimientos, las metodologías utilizadas para estimar y verificar las capturas obtenidas, dónde quedarán registradas esas absorciones y cómo pueden utilizarse, etcétera.
Al fin y al cabo, un estándar no es más que un conjunto de reglas que pretende dar una garantía y seguridad jurídica tanto a quien promueve la actividad, como a quien adquiere esas absorciones para compensar sus emisiones. Además, también debe generar seguridad y confianza a los ciudadanos que toman decisiones en función de las políticas de responsabilidad ambiental de las empresas.
Entre los puntos más importantes que deben incorporar estos estándares destacan el establecimiento de los criterios que aseguren la adicionalidad de la actividad. Es decir, deben asegurar que el proyecto genera un incremento neto en capturas de carbono, que no se desarrolla por una obligación legal y que sin la financiación proveniente de los créditos de carbono generados no se llevaría a cabo el mismo.
También es importante que definan claramente el periodo durante el cual las absorciones de CO₂ atmosférico son atribuibles al proyecto (periodo de crédito) y el tiempo en el que el promotor del proyecto se compromete a velar por la integridad de las absorciones de carbono capturadas (periodo de permanencia). Además, deben incluir las metodologías necesarias para llevar a cabo la verificación y certificación de las absorciones conseguidas, así como su seguimiento, y evitar la doble contabilidad de las absorciones certificadas.
Sin un establecimiento claro de estos aspectos podrían desarrollarse actividades que generaran absorciones fantasmas o con nula utilidad climática. Es decir, proyectos de absorción donde no existe adicionalidad, y por lo tanto, no se logra una reducción neta de las emisiones y/o se certifican absorciones inexistentes.
Las novedades del reglamento europeo
La mayoría de estos aspectos son tratados en el nuevo Reglamento (UE) 2024/3012 del Parlamento Europeo. No obstante, existen muchas incertidumbres sobre distintos aspectos que deberán irse solventando en próximas fechas. A pesar de ello, esta nueva normativa tiene aspectos novedosos al incluir por primera vez a nivel europeo las capturas producidas en ecosistemas marinos y costeros, responsables de más del 50 % del enterramiento de carbono a nivel global. Algo que, replicado recientemente a nivel nacional a través del Real Decreto 214/2025, ya fue abordado de un modo pionero por la Junta de Andalucía hace algo más de dos años, con la publicación del Estándar andaluz de carbono para la certificación de créditos de carbono azul. Esta iniciativa ha permitido poner en marcha el primer proyecto de absorción de carbono azul en Europa certificado por una administración pública.
Sin perder de vista un objetivo: la sostenibilidad
El reglamento europeo incluye, además, una salvaguarda para evitar el ecoposturero y fomenta la obtención de beneficios secundarios en la ejecución de este tipo de actividades en relación con los objetivos de sostenibilidad. Por ejemplo, se fomenta que los proyectos incrementen los beneficios directos e indirectos que recibe el ser humano de los ecosistemas (las funciones y servicios ecosistémicos), así como la obtención de mejoras tangibles en las comunidades locales donde se desarrolle el proyecto.
Tengamos en cuenta que el foco de atención está actualmente en el carbono, y debe utilizarse como paraguas para mejorar la gestión y conservación de nuestros ecosistemas, permitiendo una entrada de financiación privada para desarrollar conservación pública. Sin embargo, hay que evitar que se convierta en una herramienta vacía o especulativa porque, como ya decía el refrán, «no es carbono todo lo que reluce”.
Fuente/The Conversation
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Conversación
COP15 Ramsar: Chile postula red de ecosistemas costeros de la Región de Atacama como humedales de importancia internacional
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas se encuentra participando de la 15° Conferencia de las partes de Ramsar, en Zimbabue, donde lidera una agenda que incluye la presentación de los avances de nuestro país en la protección de ecosistemas acuáticos y el trabajo realizado en el marco de la red de salares protegidos impulsada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
En el marco de su intervención en el plenario de la 15° Conferencia de las Partes Ramsar que se celebra en Victoria Falls, Zimbabue, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, anunció este jueves la postulación de una red de 4 humedales costeros de la Región de Atacama para que sean reconocidos como humedales de importancia internacional (sitios Ramsar).
Se trata de Desembocadura del Río Copiapó, el Humedal Costero Totoral, la Desembocadura Río Huasco y el Humedal Carrizal Bajo que en total suman al menos 127 hectáreas. Estos se ubican en una zona semiárida al sur del Desierto de Atacama, que destaca por estar dentro de las 25 zonas hot spots con mayor diversidad biológica del mundo por su gran gama de especies de flora y fauna y su alto endemismo.
«Nuestro planeta enfrenta una triple crisis de cambio climático, de pérdida de biodiversidad y de contaminación que afecta a todos nuestros ecosistemas, entre ellos, a los humedales costeros, urbanos y turberas. Estos ecosistemas cumplen múltiples funciones como reservas estratégicas de carbono, barreras naturales ante inundaciones y fuentes de agua limpia para nuestras comunidades, pero se encuentran gravemente amenazados”, expresó la autoridad en el plenario de este evento internacional.
La ministra explicó que “el reconocimiento de esta red de humedales como sitios Ramsar permitirá a nuestro país preservar estos frágiles ecosistemas a través de nuevas y eficaces herramientas que mantengan sus características ecológicas, promoviendo el cuidado de la biodiversidad biológica y las fuentes de agua, lo que es clave en la mitigación al cambio climático y el futuro de la humanidad”.
En concreto, esta red de humedales costeros de la Región de Atacama propuesto por Chile “aportará a la ruta de aves migratorias, humedales, flora y fauna endémica de Atacama, especies en problemas de conservación, la recarga de aguas subterráneas, servicios ecosistémicos como turismo, y la conservación de valiosos sitios paleontológicos”, dijo la autoridad.
La Seremi del Medio Ambiente de Atacama, Natalia Penroz, indicó que “esta es una muy buena noticia para la región, poder contar con un segundo Sitio Ramsar, reconociendo el valioso patrimonio natural que tenemos, los humedales costeros, donde en los últimos años hemos hecho un esfuerzo para poder dar algún grado de protección a todos ellos y este anuncio viene a respaldar y potenciar este trabajo”.

COP15 Convención Ramsar
La ministra Rojas también destacó el carácter diverso y representativo de la delegación chilena que participa en esta COP15, la que “refleja el compromiso de nuestro país con la protección de los humedales”. Esta incluye al senador Alfonso de Urresti, a la alcaldesa de Valdivia Carla Antmann, a representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Ministerio del Medio Ambiente, como también de la organización Comunidad Humedal, de la Fundación Kennedy, del Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral y del Centro de Desarrollo Sostenible de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Cabe recordar que la Convención Ramsar es un acuerdo internacional de carácter multilateral que promueve la conservación y el uso racional de los humedales. Actualmente, se erige como el único tratado a nivel mundial que se centra en un “único ecosistema” y constituye una instancia en la que los países se comprometen a avanzar en ciertos objetivos generales como la designación de sitios para incluirlos en la Lista Ramsar de “humedales de importancia internacional”. Esto último coincide con el anuncio dado a conocer esta jornada por la ministra Rojas.
Chile es parte de este instrumento internacional desde 1981 y hasta ahora tiene 16 sitios Ramsar designados a nivel nacional, que suman 363.927 ha.
Fotos (créditos: Francisco Morey)
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
Conversación
Sistema frontal aliviará los menores niveles de los embalses para generación eléctrica acumulados a mayo
El último estudio realizado por el Coordinador Eléctrico Nacional sobre la seguridad del abastecimiento para los próximos 12 meses, descartó riesgos para el suministro de energía en el país. Sin embargo, sólo tres de los nueve embalses destinados a generación se encuentran en niveles sobre el 50% de sus cotas mínimas.
El sistema frontal que está afectando a la zona central permitirá elevar no sólo la disponibilidad de agua, sino que también mejorar la capacidad de generación hidroeléctrica en el país. Y es que si bien los embalses destinados a la producción de energía hidráulica no enfrentan una situación crítica, ni tampoco existen riesgos para el suministro de energía de acuerdo a los modelos del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), lo cierto es que la cantidad de energía embalsada exhibe un descenso en comparación al registro de hace un año.
De esta forma, el nivel de la energía gestionable que consideran los embalses destinados a la generación eléctrica acumulaba un total de 1.130,1 GWh hasta este martes. A la misma fecha de 2024 ese valor alcanzaba los 1.372,8 GWh, lo que constituye un 18% menos entre un año y otro. Sin embargo, ello no implica que existan riesgos para el suministro de energía eléctrica, ya que según el último Estudio de Seguridad de Abastecimiento -un informe mensual que elabora el mismo Coordinador-, para el período entre mayo 2025 y abril 2026 no existen déficits de energía en el horizonte de proyección.
El informe, que modela ocho escenarios distintos -entre ellos condiciones hidrológicas desfavorables, indisponibilidades en unidades generadoras de mayor tamaño en ubicaciones relevantes y la indisponibilidad de un tramo del sistema de transmisión importante para el Sistema Eléctrico Nacional-, sostiene que “para las condiciones y escenarios considerados en el presente estudio, no se obtiene déficit de energía durante el horizonte analizado”.
Eso sí, el nivel de energía embalsada que se consideró para la confección de dicho informe era mayor al existente previo al sistema frontal. El documento detalla que sus supuestos se realizaron considerando los 1.616,6 GWh de energía acumulada en embalses al 22 de mayo. Ello reflejaba una diferencia negativa de sólo 2% frente a los 1.650,2 GWh registrados en 2024 a igual fecha.
Con todo, según las últimas estadísticas del Coordinador sobre las cotas de los embalses, sólo tres de los nueve destinados a generación se encuentran en niveles sobre el 50% de sus cotas mínimas.
En concreto, hasta las 08:OO horas de este miércoles, la situación de los embalses y sus centrales hidroeléctricas era la siguiente: Lago Chapo (Canutillar), se encuentra con un nivel del 48% respecto a su cota mínima; Embalse Rapel (Rapel), con el 1%; Laguna La Invernada (Cipreses), con 57%; Embalse Melado (Pehuenche), con 9%, Embalse Colbún (Colbún), con 41%; Laguna Laja (El Toro), con 41%; Embalse Ralco (Ralco), con 0%; Embalse Pangue (Pangue), con 62%, y Laguna del Maule, con 53%.
Todo lo anterior arroja que, previo a la llegada del sistema frontal, los embalses registraban un nivel de excedencia del 82%. Ello quiere decir que, del total de la estadística desde el año 1960 a la fecha, el 82% fue igual o más húmedo -o lluvioso- que lo registrado al presente año.
Gabriel Olmedo, coordinador de Riesgo de Evol Services, refrenda esto señalando que “durante el año hidrológico 2023-2024 tuvimos un repunte importante en los niveles de embalse por una mayor presencia del fenómeno del niño. Hoy esa situación ha cambiado”.
“Pese a que la energía embalsada este año no tiene muchas diferencias respecto al 2024, nos encontramos en un punto de inflexión de cara al segundo semestre de este año”, enfatiza.
En el análisis de Olmedo, el promedio de las precipitaciones anotó una disminución de un 32,16% en lo que va del año. Ello, detalla, repercute en los costos del SEN.
“La disponibilidad del recurso hídrico repercute principalmente en el costo del agua en los embalses que asigna el Coordinador Eléctrico Nacional en sus programas de operación del sistema eléctrico. Si es que la expectativa de un año seco aumenta, entonces el precio del agua también lo hará, y viceversa”, afirma.
No obstante, Olmedo remarca que si bien los costos marginales de la energía se encuentran más altos en comparación al año anterior, ello se debe “principalmente por razones operacionales relativas a los sistemas de transmisión”.
“Si bien febrero y marzo estuvieron marcados por una mayor generación térmica, el apagón del 25 de febrero llevó al Coordinador a imponer restricciones operacionales por motivos de seguridad que redujeron las inyecciones de fuentes renovables, lo que encareció la operación del sistema. Con todo, el costo marginal de la energía ha aumentado cerca de un 34% si uno mira los meses que han marcado mayores diferencias, como febrero, marzo y abril”, agrega.
Otro factor que incide, según el experto, es la evolución de precios de los combustibles, marcada por la volatilidad asociada a la guerra arancelaria entre China y Estados Unidos, especialmente en el gas natural.
Fuente/Pulso
Chile Desarrollo Sustentable
www.chiledesarrollosustentable.cl
www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS
twitter.com/CDSustentable
#CDSustentable , #Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente #ChileDesarrolloSustentable, #ECOXXI
-
Desarrollo Sostenible1 semana agoENABUS Chile 2025: Volvo Chile lidera el diálogo por un futuro de transporte de pasajeros sustentable
-
Desarrollo Sostenible1 semana ago¿La Sostenibilidad se está estancando?
-
Desarrollo Sostenible1 semana agoCODESA se suma a solicitud de que Estado aborde integralmente problemas de acceso al glaciar Leones
-
Desarrollo Sostenible1 semana agoLos microplásticos que no llegan al océano se acumulan en el suelo
-
Innovación1 semana agoASENAV y Antarctica21 celebran la botadura del primer crucero híbrido-eléctrico construido en Chile
-
Empresa & Sociedad6 días agoCenco Malls destacó la importancia de la movilidad sostenible en FestiBike 2025






